La ruta carreteril está viviendo sus días de gloria, con el paso de las carretas y los bovinos por tierras del País Vasco, para completar el recorrido iniciado el pasado 31 de agosto en Burgos, con carretas de vacas y bueyes.La acogida de los integrantes de la ruta está siendo "espectacular" en las distintas poblaciones por las que van pasando, así como la participación, para la que se ha tenido que poner un "tope", dada la gran solicitud para esta aventura.
Destacable es también la repercusión mediática de la ruta a través de emisoras de radio, canales de televisión, periódicos y agencias de El País Vasco, que han reflejado como una hazaña la ruta desarrollada por carreteros y carretas.
La caravana ha recorrido localidades de Burgos, Alava, Navarra y Gipuzkoa, para poner en valor la inportancia económica que antaño tuvo el transporte de materia prima a los puertos de la costa vasca, pero también para recuperar las relaciones entre diferentes culturas y territorios, antaño tan ligados por economía y vínculos sociales.
El recorrido tiene también su punto reivindicativo al recordar la situación de peligro de extinción de diferentes razas de animales como las vacas serranas, que se encuentran a punto de desaparecer al perder su utilidad como animales de tiro, las betizu, el caballo del monte del País Vasco y las pottokas o la especia porcina 'Euskal Txerria'.
Otieta y Leitza han sido dos de las últimas paradas de la caravana, donde han sido recibidos por miembros de la asociación de Amigos del Camino de Santiago, con visita guiada al Centro de Visitantes Leitzaran. Esta 15 etapa entre Leitza y Andoain ha tenido un recorrido de cerca de 24 kilómetros. El viernes, la ruta carreteril realizó el recorrido entre Andoain y San Sebastián, pasando por Urnieta, Hernani y Astigarraga, y el sábado 17 se completa la última etapa entre San Sebastián y la Factoría Marítima Vasca Albaola de Pasaia.
La iniciativa, concebida como una de las rutas carreteriles que anualmente organiza la Cabaña Real, está a cargo de Albaola La Factoría Marítima Vasca de Pasaia y la Cabaña Real de Carreteros.
En el recorrido, la meteorología les ha regalado de todo. Bajo un sol de justicia, la comitiva entró en Vitoria. Sin embargo, los últimos días han tenido lluvia y frío para acompañar a una comitiva que ha vuelto a hacer historia en su intento de unir la sierra con el mar, ya que en la primavera se realizó la primera parte de la ruta, entre Quintanar de la Sierra y Burgos.
