De nuevo, padre e hija vuelven a estar juntos en Vinuesa.
Una interesante exposicion, montada por dos personas muy ligadas a ellos, recorre parte de la obra de la Marisa Casalduero, cuatro años después de su fallecimiento; y lo hace junto a una muestra de recuerdos y vivencias de su padre, Jerónimo Casalduero, conocido como Jerito, y una referencia en el mundo de la magia.
La muestra, inaugurada en la tarde del sábado 22 de julio, permanecerá abierta hasta el domingo 6 de agosto y permitirá recorrer dos de las pasiones de Marisa: la pintura y el collage.
Marisa Casalduero nació en Valencia, ciudad en la que estudió Bellas Artes. Su obra ha estado presente en galerías, museos y ferias especializadas de diferentes países. Tras su fallecimiento, Marisa fue homenajeada en el Centro Cultural El Carmen de Valencia, donde ella mantuvo una intensa actividad expositiva, centro que ya le dedicó una muestra en 2012.
Jerónimo Casalduero nació en los años veinte en Vinuesa. Desde muy joven, mostró afición por la magia, práctica que marcó buena parte de su vida. Referencia para los magos más importantes del panorama actual, Jerito estaba enamorado de las fiestas de verano de Vinuesa. En 1945 donó la bandera que hoy sirve de estandarte en la Cofradía de San Roque. Fotografías, parte de ellas en Vinuesa, cartas, los aros chinos, detalles de su vida y obra, completan parte de la exposición que comparte espacio con la de Marisa en el salón municipal de Vinuesa.