Las propuestas industriales y de desarrollo no sobran en la comarca pinariega. Llevamos varios años más preocupados en sujetar que en estrenar, en lograr que nos funcione lo que ya está en marcha que en allanar el camino para nuevas propuestas.
Sin embargo, la luz de futuro emerge con fuerza en algunas iniciativas. Al alcalde de Duruelo de la Sierra, Alberto Abad, se le está haciendo muy largo ese tiempo de espera en el que se pueda conseguir la financiación necesaria para que, una vez finalizadas las pruebas realizadas con éxito durante este año, pueda construir una planta mayor de torrefacción de biomasa, fundamentalmente de madera pino de Soria y Burgos. El funcionamiento la planta experimental ha sido valorado muy positivamente, y durante el año muchas han sido las visitas al enclave en el polígono durolense. “Yo creo que va a traer más puestos de trabajo, por lo menos cinco, y más todo el transporte”, comenta Abad, quien sabe que este año 2019 es clave para conocer si, definitivamente, va a salir adelante.
Otro de los proyectos que ha emergido con fuerza en el último año es El Ecomuseo de Quintanar de la Sierra, arrancando con la formación en prácticas selvícolas por parte de un grupo de jóvenes que han aprovechado el taller de empleo, desplegado durante seis meses en la población. La contratación de varios técnicos asienta la realización de un proyecto enmarcado en el Ecomuseo de las Cabañas Reales Burgalesas, que va a poner en valor una amplia zona del territorio municipal.
El proyecto de cultivo de frutos rojos ha comenzado en El Royo tras más de dos años de trámites administrativos y de pasar una exhaustiva. En su desarrollo está implicada la Asociación Forestal de Soria, con la coordinación de Pedro Agustín Medrano, entidad que ha recuperado el monte público ‘Quintos del Royo’ para la plantación de frambuesa, arándano y mora. En el proyecto, declarado de interés general están inmersas varias entidades con la Asociación para el Desarrollo Comunitario de El Royo (ADECOER), y se enmarca en el plan contra el deterioro del sistema de gobernanza de los recursos naturales.
El año que cerramos ha conocido un asentamiento en la transformación maderera de la comarca, confirmando la demanda de la madera de calidad, el palé y con ligeras mejoras en el sector del mueble. En Navaleno, se han dado los primeros pasos para la comercialización de juguetes de madera.
En Cabrejas del Pinar, cuatro mujeres han puesto en marcha una cooperativa con el objetivo de comercializar productos micológicos, para lo que, desde en este año, se ha avanzado en la adecuación de la nave de productos ‘Elfos, delicias del bosque’, en el polígono y junto a la travesía, una iniciativa apoyada por fondos nacionales a través del programa Reindus.