El domingo 1 de mayo, Día del Trabajo, está marcado en rojo en el calendario para la localidad pinariega de Molinos de Duero ya que será el día para realizar la popular pingada del Mayo en la plaza del pueblo. En Molinos, es tradición la traída del pino con el carro y los bueyes. Este año, se trasladará el tronco a las 11.30 de la mañana y se pingará alrededor de las 12 del mediodía. Para la pingada, como todos los años, se utilizaron las varas de madera y las cuerdas y, con menos público que otras veces, se pudo levantar el pino de grandes dimensiones.
Tras el acto, según ha indicado el alcalde, Miguel Bonilla, habrá varias actividades de corte de tronco para amenizar el ambiente festivo del pueblo. Por último, confía en que haya buena afluencia de público, ya que el festivo se ha trasladado al lunes este año al caer en lunes. A lo largo del día, tanto bares como restaurantes esperan que vecinos y visitantes se animen y disfruten del clásico vermú. El año pasado, Molinos pingó en Mayo en el mes de julio y lo dejó en la plaza del pueblo duran-te todo el verano. La pingada del Mayo es una tradición de tiempo inmemoriales en donde los mozos de la localidad suben al Monte a recoger el pino elegido y talado por ellos días atrás y lo transportan con carretas y bueyes hasta la plaza donde les esperan el resto de vecinos.
El sistema de izarlo se realiza con aspas de cabríos de madera (pinos jóvenes) de distintas longitudes con las que poco a poco y con ayuda del empuje y trabajo de los mozos y casados del pueblo, se consigue introducir en un pozo, donde permanecerá pingado hasta el último fin de semana de Agosto, momento en el que bajo la supervisión de expertos y un espacio bien controlado, se corta y cae sobre la plaza con toda seguridad para el público