Las previsiones meteorológicas ya apuntaban a que no iba a ser una Semana Santa de días soleados y ambiente primaveral, y tras un arranque, lunes, martes y hasta el míercoles, más apacible y soledado, la situación se complica el jueves, y especialmente en la comarca en la tarde del Viernes.
Varias procesiones y representaciones del 30 de marzo se vivieron alteradas por la lluvia, agua-nieve o algarazos que hacían desapacible la tarde-noche. La situación se complicó a partir de las nueve, y las procesiones nás tardías, como el caso de Navaleno que debía empezar a las 22:00, o la de Duruelo de la Sierra no pudieron saliir, en el momento en el que se hizo más intensa la caída de la nieve.
En Araúzo de Miel, al inicio del Vía Crucis .la nieve tirada y el fuerte viento hicieron más despacible la puesta en escena, hasta el punto que terminó con la crucifixión sin el tradicional traslado al Sepulcro,
Más suerte hubo en Molinos de Duero, y al comenzar a las seis de la tarde, hubo tiempo para el desarrollo del recorrido, incluso al final, una vez en la plaza, se pudo ver el sol un rato para despedir la puesta en escena.
La procesión del Encuentro en la jornada del domingo supondré el cierre en actos litúrgicos y religiosos de la zona en esta Semana Santa.