Desde las diez de la mañana de ayer sábado, la asociación juvenil 'Entre Pinos' celebró la primera edición del mercadillo solidario en ayuda a los refugiados de Siria con rotundo éxito de público y participación. Con la venta de objetos y la realización de numerosos talleres se consiguió recaudar 2.000 euros que serán donados a Cruz Roja Soria. Además, los alimentos recogidos, serán dados a ONG para su Banco de Alimentos. A esta cantidad también se sumará la conseguida a través de los bingos solidarios realizados en las últimas fiestas, un total de 1.000 euros. Con lo que Duruelo aportará un total de 3.000 euros para los refugiados.
La organización ha calificado la jornada "muy positiva y con una gran respuesta por parte de todos los vecinos de la localidad". "Los adjetivos agradecidos y emocionados no llegan a describir como nos sentimos ahora mismo desde la organización. El mercadillo solidario ha resultado ser un rotundo éxito, y desde aquí queremos agradecer a todas y cada una de las personas que habéis hecho que esto sea posible", señala la asociación juvenil. "En primer lugar, a Rosana Abad, pionera de la idea, y la regente de uno de los puestos con más éxito. En segundo lugar, a todos los establecimientos, tanto locales como de fuera, que han decidido poner su granito de arena aportando diferentes alimentos: Autoservicio Fernando, Productos el Peñedo, Panadería de Miguel y Panadería Endulza. En tercer lugar, a la Asociación de Amas de casa, por esa repostería que estaba de rechupete y a la Asociación de Jubilados, por ese estupendo chocolate. En cuarto lugar, a todos los que se han animado y han montado su propio puesto. También a Persidu, por la persifurgo y los manteles y a la Sociedad Deportiva Durolense, por la entrada solidaria. Y por último pero no menos importantes, a todas y cada una de las personas que desinteresadamente han traído objetos, juguetes, ropa y alimentos", añaden.
Libros, películas, ropa, repostería, juguetes... son algunas de las cosas que se pudieron adquirir durante toda la jornada, todas ellas donadas por los durolenses. Durante todo el día los asistentes pudieron disfrutar de talleres para niños, tatuajes de henna, tarot... La tarde se completó con la celebración de un parque en la plaza mayor con numerosos castillos hinchables que tuvieron una grandísima afluencia de público infantil.