Pocos o casi ningún aspecto positivo se puede sacar de la catástrofe sucedida el pasado 29 de octubre en levante español. De la DANA que se cebó especialmente con las poblaciones del sur de la provincia de Valencia apenas podemos resaltar una cosa: la gran solidaridad mostrada por parte de millones de españoles volcados en ayudar a las poblaciones afectadas.
Desde los primeros días transcurridos tras la tragedia cada rincón, cada pueblo y cada asociación sacaron lo mejor de sí mismos para aportar su granito de arena intentando salvar lo poco que quedaba en las poblaciones destruidas con el fin de poder comenzar su reconstrucción cuanto antes. En este sentido, fue precisamente la Comarca de Pinares una de las que destacó por su gran solidaridad.
Y es que prácticamente todos los pueblos habilitaron un espacio para recoger víveres y distintos enseres, volcándose toda la solidaridad recaudada a través de la caravana que partió desde Huerta de Rey el día 8 de noviembre con más de una veintena de excavadoras y camiones. Tampoco podemos olvidar a los muchos jóvenes y profesionales que llegaron a la zona cero de la tragedia para ayudar. Ejemplos de ello fueron el bombero quintanaro Juan Carlos Chicote o el trabajador de aguas Burgos, Marcelo Gómez, natural de Aldea del Pinar. Importante labor hizo también Óscar Alfageme desde su despacho en Covaleda, donde tramitó de forma gratuita la donación de cientos de vehículos para los afectados.
Sin embargo, toda esta ayuda ha ido perdiendo algo de empuje con el paso de los días. Motivo que sirvió al cocinero hontoriano, Fernando Llorente, para acudir a la zona afectada con la idea de repartir una gran Comida de Navidad entre los más necesitados económicamente dentro de una población valenciana que ha vivido su peor año en casi un siglo.
Llorente consiguió su cometido. Eso sí, el trámite que tuvo que realizar para conseguirlo se convirtió en un camino mucho más arduo de lo esperado en un inicio, teniendo que trasladarse hasta el municipio de Port Saplaya donde realizó una gran cena solidaria con más de un millar de personas sentadas a la mesa y repartidas en sus domicilios.
Allí participaron junto a Fernando Llorente otros dos cocineros burgaleses: Alberto Navarro y Jorge Villegas, compañeros del hontoriano en los fogones de la escuela de hostelería de Burgos. En el servicio ofrecido en la cena de nochebuena también se sumaron los trabajadores de 'Las torres de Ciriaco', restaurante donde se celebró el evento, así como varios profesionales y reposteros valencianos.
Para Fernando ésta ha sido una de las experiencias que recordará toda la vida al haber podido comprobar con sus propios ojos la importancia de la solidaridad. Tras su vuelta confesó en nuestros micrófonos: “he llorado más en estos días que en los 50 años que llevo de vida”, añadiendo que durante estos días ha sido más consciente que nunca del "espíritu de la Navidad".
TRABAS INESPERADAS
No obstante, el camino para poder realizar esta cena solidaria no fue fácil. La idea surgió a penas unos días después de la tragedia, cuando desde la Asociación de Cocineros y Reposteros de Burgos (ACOREBU) realizaron el pasado 24 de noviembre en la ciudad de Burgos una paellada solidaria en la que vendieron 3000 raciones y recaudaron unos 30.000€.
Pronto supieron que el dinero lo querían trasladar hasta su gremio: la cocina, pensando que la cena de nochebuena era el día idóneo. No obstante, la logística y organización pudieron jugarles una mala pasada. “Puede parecer muy fácil pero nos costó muchísimo encontrar a alguien que organizase un cena de Navidad (...) Habré realizado más de 20 llamadas: escuelas de hostelería, centros sociales, ayuntamientos y todos me decían que no iban a organizar nada”, nos contaba el cocinero de Hontoria del Pinar.
Finalmente optaron por contactar con restaurante, donde encontró el establecimiento ‘Las torres de Ciriaco’ que accedió a su petición de muy buena gana. “Es una persona que tiene un corazón muy grande”, son las palabras que dedicó Fernando a Ciriaco, propietario del restaurante, quien además se pasó varias semanas repartiendo bocadillos y comidas en lo peor de la tragedia.
DESBORDADOS
Como muchas acciones solidarias, esta también triunfó; tanto que sus expectativas de 600 asistentes se quedaron muy cortas, teniendo que improvisar mayor número de comidas. “al principio iban a ser 500 o 600 pero se nos fue, por lo que hemos tenido que colaborar con dos restaurantes más e incluso con tres obradores para hacer los postres”
El menú servido en la cena de nochebuena estuvo compuesto de Lasagna gratinada, Pollo relleno y postre de Mouse de turrón. Sin embargo, la ampliación del número de comensales obligó a sumar hamburguesas para los niños pequeños y otros platos como crema de verduras, merluza en salsa o muslos de pollo con manzana. “Nos tuvimos que apañar porque hacer 1000 menús es mucha tela (...) cada uno colaboró con lo que pudo y con lo que podía hacer”, siempre teniendo en cuenta que son fechas ya de por sí muy ajetreadas para el gremio.
Para la realización de las comidas y el reparto estuvieron acompañados por voluntarios valencianos que les guiaron en todo momento. De su experiencia, los cocineros burgaleses se llevan una bandera de Burgos y otra de la Comunidad Valenciana en la que han firmado muchos de los participantes en el evento. Fernando ha notado que "la gente quiere hablar de lo ocurrido y sacar la rabia que lleva dentro", una rabia que en muchos casos va dirigida a los políticos. "Es una palabra que no se puede ni mencionar" sin hacer distinción entre partidos.
De nuevo, volviendo a comentar la importancia de los voluntarios, explicando que aún hay gente que lleva en el terreno dos meses ayudando. Pese a que Fernando Llorente cree que la experiencia no se puede definir con palabras, en su intervención en Radio Pinares, el hontoriano dejó tres concisos adjetivos sobre la cena: especial, triste y alegre.
NAVIDADES SOLIDARIAS
Más allá de la acción sobre el terreno que realizó Fernando Llorente, durante estas fiestas navideñas muchos han sido los pueblos que se han querido acordar de los vecinos valencianos a través de acciones solidarias. Ejemplo de ello surgió una chocolatada solidaria celebrada en Arauzo de Miel el pasado 4 de enero en favor del local fallero de Benetusser al que pertenece uno de los vecinos de la localidad arauceña. También la solidaridad se vició en San Leonardo de Yagüe con una multitudinaria carrera de San Silvestre cuya recaudación fue destinada a comprar enseres y electrodomésticos a través de la Asociación 'Ayuda una familia de Valencia'. También fueron varios 'belenes' los que aportaron un ticket solidario con Valencia, entre ellos los de la ciudad de Burgos y el montado por Domingo y juan Luis trasladado estas navidades hasta el polígono 'El Majano' de Quintanar de la Sierra.
Además, desde Tu Voz en Pinares hemos querido sumarnos a la solidaridad y, en colaboración con 'Emi loterías - El Pino de la Suerte' hemos realizado la venta del número 30.974 para el sorteo del niño mediante décimos y participaciones, que pese a no haber sido premiado, la recaudación del recargo ha conseguido sumar 1500€ que han ido a parar directamente a la ayuda para Valencia a través de Cáritas Soria.