Quintanar de la Sierra acogía el pasado fin de semana la segunda edición de la Feria de la morcilla dulce, un evento en el que se ha querido proyectar el recurso gastronómico y asentar la población como uno de los lugares donde se sigue produciendo, preparando y consumiendo un alimento rico, original y con grandes posibilidades.
El chef soriano Juan Carlos Benito acercó en la mañana del sábado día 3 varias recetas que tenían como ingrediente básico a la morcilla, a la vez que aprovechó para hacer esa rica simbiosis entre morcilla y torrezno, y explicar cuál es la receta para conseguir una corteja crujiente y una carne del torrezno en su punto óptimo.
Protagonista fue también el historiador Pedro Gil, quien destacó la relevancia de las morcillas serranas, en el pregón que realizó acompañado del empresario local Ángel Antón.
La morcilla de Salas estuvo muy bien representada con Germán Martínez, a través de Carnicería Adolfo, con una significativa muestra de las excelencias del producto gastronómico.
Bares y restaurantes fueron escenario de la preparación de tapas y pinchos que tenían como ingrediente a la morcilla, y que estuvieron muy bien valorados por el público que se acercó a los diferentes establecimientos.
Roberto Da Silva, de Embutidos Cardeña de Burgos, resaltó la importancia de citas como la vivida durante estos días en aras a potenciar un producto propio, con muchas variedades, similitudes,l y con una gran proyección.
