Los mozos de la localidad de Duruelo no pingan el mayo en estas fechas, -lo hacen en septiembre en la víspera de las fiestas del Santo Cristo-, pero sí llevan a cabo en este primer fin de semana de mayo una tradición con muchos años de historia. Celebran la ‘traída’ de los mayos, una fiesta en la que los jóvenes de municipio eligen tres pinos mayos, los cortan y los llevan hasta la localidad para subastarlos y conseguir recaudar dinero para la realización de actos a lo largo del año.
Es una costumbre que se ha convertido en toda una fiesta y tiene a los mayorales, y a los mozos en general, como principales protagonistas. Esta nueva edición tendrá lugar el sábado día 30 de abril y comenzará temprano, a las 08.30 horas con la reunión de todos los jóvenes para comenzar el camino hacia el monte para cortar los tres mayos escogidos por los mayorales. Una elección que se hace cada año con la ayuda de algún vecino, conocedor del monte, que indica a los mozos en qué zonas se encuentran los mejores ejemplares.
“Es una fiesta que se vive con ilusión aquí en Duruelo. No se pinga el mayo, como en otros pueblos, pero se lleva a cabo una tradición que está muy arraigada en la localidad. Se va al monte temprano y se cortan tres mayos que luego se venden para conseguir recaudar fondos para realizar actos el resto del año”, señalan los mayorales David Fernández y Ricardo Hernando, jóvenes de 28 años que se encargan de la organización de la ronda popular de las fiestas de Carnaval y Santa Marina.
Tras la traída de los mayos al aparcamiento de camiones, -lugar donde se dejan para que todos los vecinos puedan ir a verlos-, comenzará el recorrido por los bares (13.30 horas) con la compañía de la charanga ‘Los Fugitivos’. Después, las autoridades y todos los colaboradores en la traída de los mayos se reunirán para comer. La tarde dará paso de nuevo al recorrido de bares con la música de la charanga. Por la noche, disco móvil hasta las 06.00 horas en el salón del Ayuntamiento.
