En la tarde del sábado 5 de octubre quedaba inaugurada la exposición colectiva 'Curiosidades', y en la que se pueden contemplar diferentes creaciones, adaptaciones o recuerdos de varios autores. La muestra hace un recorrido con la recreación del castillo de San Leonardo en miniatura, con Luciano Mediavilla, la obra de Ernesto Gálvez, la indumentaria aportada por Anisia y Abel Marcos o el retrato familiar y mueble con solera, de Laura López, así como diferentes piezas que se recogen bajo el nombre de Curiosidades.
En la inauguración estuvieron presentes parte de los autores, así como el alcalde de San Leonardo de Yague, la concejala Belén Oteo, en una muestra coordinada por Begoña García.
Entre las curiosidades que nos podremos encontrar en el museo están recreaciones a escala de castillos hechas de areniscas. Su autor, Luciano Mediavilla, comentaba que anteriormente trabajaba en una empresa que trataba la piedra y al contar con el material, se lanzó a la construcción de estas maquetas.
Entre las muestras destacan la recreación del ayuntamiento de su pueblo, Vilviestre del Pinar, el cual alcanza un detalla fantástico y el castillo de San Leonardo de Yagüe, una maqueta que le llevó bastante tiempo completar por la dificultad de las formas y por la falta de información al estar el castillo en ruinas. El castillo del Abaluartado se encuentra en la localidad de San Leonardo de Yagüe, provincia de Soria, Castilla y León, España. Tiene una traza diferente de la de los castillos medievales porque es una construcción señorial abaluartada del siglo XVI.
Levantado en 1563 por Don Juan Manrique de Lara y Cardona y su esposa Doña Ana Fajardo, duques de Nájera y condes de Treviño, cuyos nombres aparecen en los restos de una inscripción. El noble, así como su nieta Doña Juana, fueron sepultados en la iglesia parroquial de San Leonardo.
Otro de los autores, Ernesto Galvez, originario de Barcelona, pero actual vecino de San Leonardo, ha aportado a esta exposición recuerdos que ha tenido en casa toda la vida pero muy singulares. Alguno de ellos son un coche de juguete japonés, con el que jugaba de niño, una armónica o una máscara de samurái que adquirió en Tokio en los años 80.
La indumentaria aportada por Anisia y Abel Marcos también trae consigo un aspecto muy interesante. El mantón de manila que han aportado a la exposición, destacaba antaño por sus colores sobre el fondo negro. Sin embargo, tras la pérdida de un familiar, antiguamente la viuda se vestía de negro y en aquellos tiempos difíciles donde no había mucho dinero, teñían el mantón de negro, tapando así el color de las flores y las flores que lo componen. Este mantón expuesto se estima que tiene entre 90 y cien años de antigüedad.
Por último, Laura López nos trae a esta exposición un retrato familiar que data del año 1919 y que fue comprado en argentina y un mueble familiar de 1890, entre otras muchas curiosidades como sábanas y prendas de su abuela que tienen más de cien años de antigüedad.
En definitiva, una "curiosa" e interesante exposición que recoge objetos de todo tipo y de diferentes épocas y lugares. La riqueza de esta exposición que estará abierta hasta el mes de diciembre destaca por su variedad, algo que sin duda valorarán muy positivamente todos aquellos que se acerquen a conocerla.