Como dicta la tradición, la localidad pinariega de Pinilla de los Barruecos pingará el Mayo el primer día de mes, concretamente a partir de la una del mediodía.
Lo primero de todo será subir al monte para cortar lo que será el mayo, así como las piezas que se subastarán a posteriori. Esto se realiza el sábado 29 de abril y, para acabar de aprovechar el viaje, hay programada una comida en la Casa del Monte organizada por la peña de la localidad, en colaboración con el ayuntamiento, encargado de la bebida. Acto seguido, el mayo será transportado al pueblo acompañado por los cánticos del “pimpollito”, una canción típica del día Mayo.
Para la pingada del día 1 se precisan varias tijeras y sogas para poder ir levantado, poco a poco, el mayo hasta erguirlo completamente y poder dejarlo fijo. Una vez pingado, esa noche, se lleva a cabo el Concejo en al que los hombres acuden para realizar la subasta de las piezas y tomar vino y escabeche.
Este año, entre las novedades, está la organzación de Las Mayas, por parte de las chicas con la concentración de cerca de un centenar, que realizarán una cena en grupo, para compartir también ellas la singular fiesta de Pinilla.
Recuperando tradiciones
Además, la pingada de este año trae condigo una novedad, y es que, las mujeres de la localidad, han solicitado el centro social del ayuntamiento para cenar, recuperando, así, una tradición que se había perdido. De este modo, mientras los hombres están en el Concejo, las mujeres podrás celebrar y disfrutar su propia fiesta.
La pingada del Mayo es una de las fiestas más representativa de la zona y uno de los días más esperados del año y este año los pinellenses seguirán celebrándola como se ha hecho desde antaño.
