“Ahora lo necesitamos más que nunca”, comenta Fidel Soria, alcalde de Cabrejas y ex presidente de la Asociación Bosque Modelo Urbión, para quien la situación por la que atraviesa la venta de madera hace necesario abrir las posibilidades de las masas forestales de la comarca “y se podrían crear más puestos de trabajo”.
El Bosque Modelo Urbión incluyó dentro de las acciones del Plan estratégico en la Comisión del Cambio Climático, la posibilidad de asociarse para la valorización del efecto sumidero de los montes dinamizando la participación en foros para hacer ver a la sociedad la importancia del papel de los montes con el reconocimiento a los propietarios. En esta posición se estipulaba en reinvertir las posibles compensaciones en reforestar, influyendo en el pago por servicios forestales.
El Plan estratégico era todavía más ambicioso, y abogaba por solicitar a las compañías eléctricas compensaciones por el efecto “filtrante y retenedor” que causa el monte en las aguas que abastecen los pantanos.
Para solicitar las compensaciones, se hacía necesario comenzar por cuantificar el balance de CO2 en el territorio forestal que abarca el territorio comprendido dentro del Bosque Modelo Urbión.
“Es necesaria esta compensación”, afirma la alcaldesa de Quintanar de la Sierra, Montserrat Ibáñez, para quien se tiene que pagar el “cuidado que durante tantos años se ha realizado de los montes de la zona, en los que no hay incendios como en otras comarcas”.
“Igual que el que contamina paga, el que limpia debería de recibir también dinero”, comenta Angel Leiva, propietario de una casa en Molinos de Duero, quien precisamente vino a la comarca atraído por los montes y sus posibilidades.
Para Fidel Soria ha influido la incidencia de la crisis económica para dejar aparcado el proyecto. Ha habido prioridades, y al sector forestal se le ha orientado de manera primordial a la lucha contra los incendios en los montes.
José Luis lleva años viniendo a veranear a un municipio de la comarca y cree “que lo que no podemos hacer es pagar nosotros más de lo que ya pagamos, con el alquiler de la vivienda, con el aparcamiento en los parques naturales, contribuimos con la fiestas del pueblo, yo creo que ya vale”. En la misma posición se encuentran otros visitantes, quienes piensan que debe ser un Plan más global liderado por las administraciones, el que se haga cargo de canalizar esas compensaciones, en un ámbito que debe superar a los límites provinciales y regionales.
Soria, sin embargo, recuerda que a la agricultura se le ha seguido apoyando a pesar de la crisis económica. Desde los selvicultores en la zona se ha venido manteniendo que el sector forestal siempre ha sido el “hermano pobre”, frente a la agricultura, y quizá en esta batalla ha influido la falta de presión y de organización.
Algunos alcaldes de la zona coinciden en que “durante esta legislatura nos hemos centrado en a ver qué hacíamos para que se pudiera pagar a la gente de los empleados municipales”. Las gestiones locales, y cómo hacer frente a los recortes, han acaparado buena parte de la atención y trabajo municipal, “y nos ha impedido pensar en otras cosas”.
