Miembros de la Comisaría Provincial de Policía de Burgos procedieron, en la madrugada del domingo 23 de octubre, a la detención de un hombre de 56 años, presunto autor de agresión sexual a una joven de 19, hija de su pareja, quién convive con ellos en el domicilio desde hace cuatro años.
Una dotación acudió a la dirección indicada por la requirente, madre de la víctima, que mediante una llamada a la Sala del 091, alertó sobre el hecho. En el lugar, los agentes encontraron a la mujer llorando y visiblemente nerviosa y que textualmente manifestó que su pareja había violado a su hija.
Para prestarle auxilio y activar el protocolo preciso en este tipo de delitos los agentes se reunieron de inmediato y de forma reservada con la víctima quien les relató que la agresión se había producido el fin de semana anterior, al volver a casa después de haber salido de fiesta, si bien hasta esa misma noche no había sido capaz de contárselo a su madre.
Continúo su relato explicando que su padrastro, tras oírla llegar, había entrado en su habitación con la intención de agredirla sexualmente. Que había consumado dicha agresión, empleando además, la fuerza parar neutralizar su negativa, aprovechando la ausencia del domicilio de la madre y hermanos, circunstancia que hizo que se sintiera totalmente indefensa ante él.
Seguidamente, la víctima fue trasladada por una dotación al hospital a fin de ser asistida de las posibles lesiones que, como consecuencia del hecho, aún padecía. Del mismo modo, una vez informada de todos los trámites, compareció en la Comisaría para prestar declaración.
Paralelamente, otra dotación policial procedió a la detención del presunto autor, siendo informado in situ del motivo de la detención y de los derechos que como tal le asistían y trasladado a dependencias policiales para la tramitación de diligencias y posterior puesta a disposición judicial.
Para evitar que hechos de naturaleza tan grave, no queden en el ámbito privado se recuerda la necesidad de denunciarlos. Estos consiguen generar y acrecentar el sentimiento de vulnerabilidad, puesto que el agresor procede del núcleo familiar, en el que la víctima debería sentirse segura. La Policía proporcionara la información sobre el proceso y recursos que les sirvan de apoyo y procederá a la detención del autor o autores evitando que estos delitos queden impunes.
Toda mujer que sufra cualquier situación de violencia, incluida la violencia sexual tiene a su disposición el teléfono del servicio 016.