Los vecinos de Quintanar de la Sierra han revivido un año más la fiesta de San Blas. Se trata de una jornada festiva de emociones, especialmente con la singular tradición de bailar al Santo, y de pasar hasta tres veces por debajo de sus andas para pedirle un deseo.
Varios centenares de personas participaron en la procesión desde las doce del mediodía del lunes 3 de febrero, a lo largo del tramo desde la plaza Mayor hasta la iglesia, bailando la jota de cara al Santo. El tiempo era primaveral, y más de uno se quitó en manga corta, como si de la jornada de San Cristobal se tratara.
La procesión, que recorrió parte de la travesía del municipio, incluyó el baile la jota y el paso por debajo de las andas, y muchos aprovechan la ocasión para pedirle al Santo que les proteja de las afecciones de la garganta, mientras otros pasan su mano o su pañuelo por su capa para asegurarse de no resfriarse demasiado este año.
Acompañados en todo el recorrido por la Banda de música, los vecinos e hijos del pueblo bailaron al Santo para, acto seguido, celebrar la Eucarística en honor a San Blas cantada por el Coro Parroquial.
Quintanar de la Sierra termina este martes 4, con San Blasito, sus fiestas que arrancaron con la solemne ofrenda floral y la salve popular que los vecinos ofrecen en honor a la Virgen. Los actos de este colofón festivo comenzarán con la misa de difuntos a las 12 horas, seguidamente el Baile Vermut a partir de las 13 horas, y por la tarde el concierto en el salón, a partir de las 20 horas y la verbena musical con la orquesta Stereo.
