En estos últimos dos años los vecinos de Duruelo, Covaleda y Vinuesa han tenido que pagar por recoger setas de sus propios montes al pertenecer al proyecto Micocyl. A partir de ahora, comienza una nueva etapa ya que los Ayuntamientos de los tres pueblos han decidido salirse del proyecto y comenzar un camino en solitario donde se incluirá las 20.000 hectáreas de monte en una Unidad de Gestión de Aprovechamiento Micológico comarcal que se regulará a través de una ordenanza fiscal que permitirá a los vecinos recolectar setas gratuitamente de forma recreativa.
Aunque todavía quedan por tomar decisiones, la idea es que a los que no sean vecinos de estos pueblos solo se les venderá licencias recreativas y no comerciales. "Lo que se pretende es que los aprovechamientos se queden entre los vecinos, son los que cuidan el monte durante todo el año y son los que tienen el derecho de beneficiarse de los aprovechamientos", explica José Antonio de Miguel alclade de Covaleda.
Para los vecinos de los tres pueblos las licencias comerciales (más de 30 kilos) tendrán un coste de 50 euros al año, dinero que irá íntegramente a las arcas municipales.
"Nuestra decisión de salirnos del Micocyl se basa en un decreto del 1999, de 23 de junio, en el que se especifica que los Ayuntamientos son los que tienen las competencias para regular los recursos micológicos", añade De Miguel.