
El turismo rural, a pesar de la pandemia, va a seguir siendo uno de los sectores económicos más importantes para nuestros pueblos. Las localidades más bellas suelen ser aquellas que han sabido conservar su trazado urbanístico conjugando historia y tradición. Pueblos con una identidad propia que dan valor a su cultura, sus tradiciones y sus lugares más bellos y emblemáticos. Salas de los Infantes tuvo un desarrollo urbanístico muy intenso en los años setenta, ochenta y noventa. Por eso hoy sus rincones más bonitos los podemos encontrar en lo más alto de sus dos barrios históricos, Costana y Santa María. “Este año queremos intentar restaurar las fuentes más bonitas de la Ciudad. Han sido un emblema para Salas de los Infantes y un motivo de enorme orgullo por su belleza y por su historia unida siempre a la de la localidad. Fuentes tan bellas como la situada en frente del Bar Julio, la de la Calle Palacio o la que está en la entrada al campo de fútbol del C.P. Salas”, comenta Rafael Martínez, concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Salas. El objetivo es devolverles su historia y su esplendor mostrando además algunos de los rincones más bellos del pueblo para que Salas sea un lugar que visitar y conocer en cualquier época del año.