Los premios nacionales EnerAgen, convocados anualmente, constituyen un reconocimiento de las agencias y organismos públicos de energía adscritos a la Asociación de Agencias Españolas de Gestión de la Energía (EnerAgen) a las mejores actuaciones de fomento y utilización de las energías renovables y el uso eficiente de la energía en todo el territorio nacional. Este 2018 han alcanzado ya la décima edición y cuentan con la colaboración especial del Ente Regional de la Energía de Castilla y León, EREN, como agencia coordinadora de esta edición y con el patrocinio de Red Eléctrica de España.
La Red de Calor con Biomasa de Soria, diseñada y ejecutada por la empresa soriana Rebi, se ha llevado el premio en la categoría ‘Mejor actuación de mejora energética en materia de Energías Renovables y Eficiencia Energética’ al ser un modelo de cumplimiento de los objetivos del colectivo “por su compromiso con la necesaria transición energética hacia un nuevo modelo de energía sostenible y baja en emisiones”.
El proyecto soriano ha sido evaluado por un jurado especializado compuesto por cinco representantes de reconocido prestigio de los sectores de la política, de la tecnología, del ámbito universitario, periodístico y empresarial que han tenido en cuenta aspectos como el impacto socio económico, el ahorro, la replicabilidad o la innovación, entre otros criterios de valoración.
Estos premios están dotados económicamente con 1.500 euros al ganador en cada categoría. El consejero delegado de Rebi, Alberto Gómez Arenas, recogía en León el diploma acreditativo en el acto de entrega público que se desarrolló en la capital.
La Red de Calor con Biomasa de Soria se está desarrollado en dos fases en la capital, (Norte y Sur). Comenzó el abastecimiento de energía térmica para calefacción y agua caliente sanitaria (ACS) en enero de 2015 y la segunda etapa estará finalizada en el segundo semestre de este año. Más de 16.000 sorianos disfrutan del calor de la biomasa, bien en sus hogares bien a través de la docena de edificios públicos adheridos. La última incorporación a la central térmica es un depósito de inercia de 5.000 m3 que, junto con un doble sistema de rebombeo, consiguen llevar el calor a todos los puntos de la Red.