
Hace seis años, en 2019, el movimiento Revuelta de la España Vaciada salió a las calles de Madrid para reivindicarse contra la despoblación, hecho en el que participaron en torno a unas 100.000 personas. Este lunes, las campanas de los pueblos más pequeños de la España Vaciada han repicado al unísono para así reclamar a Europa que este 31 de marzo, se declare Día contra la despoblación.
El acto se ha celebrado en cientos de municipios de provincias como Teruel, Cuenca, Soria, Badajoz, Zamora, Segovia o Salamanca. No solo luchan contra la despoblación, sino que también claman por la mejora de los servicios.
Desde la organización, han explicado que con este acto simbólico se pretende que la despoblación no se olvide, siga en la agenda de los representantes públicos y que desde los colectivos sociales y vecinales se trabaje con el fin de revertir esta situación.
Entre los reclamos de los habitantes de municipios de la España Vaciada, se pide que haya más gente joven, más médicos porque "solo viene un día", así como "un poco más de servicios" y "más ocio".
EL MOVIMIENTO
El movimiento de la España Vaciada es un fenómeno social y político que surgió en respuesta a la despoblación y el abandono de muchas áreas rurales de España, especialmente en provincias del interior, donde los habitantes se han reducido drásticamente debido a la emigración hacia las grandes ciudades en busca de trabajo y mejores condiciones de vida.
Este movimiento busca visibilizar y denunciar los efectos negativos que tiene la despoblación sobre estas zonas, como la falta de servicios básicos (sanidad, educación, transporte), el cierre de negocios, la escasez de empleo y la pérdida de identidad cultural.
A través de protestas, movilizaciones y campañas, los defensores de la España Vaciada exigen políticas públicas que fomenten el desarrollo económico, la mejora de infraestructuras y la creación de condiciones de vida más atractivas para los jóvenes y las familias.
En resumen, el objetivo principal del movimiento es dar voz a las personas que viven en estas zonas rurales y pedir a las instituciones que no se olviden de estas regiones, promoviendo soluciones que eviten su desaparición progresiva.