Durante 75 años, Casa Eugenia consiguió a base de trabajo, mucho mimo y dedicación esta seña de identidad para su pueblo elaborando cecina y otros productos curados que han sido consumidos por millones de personas. Ahora, tras su cierre por jubilación, el legado no desaparecerá ya que toda la sabiduría y la artesanía recogidas en la elaboración de la cecina se quedan en ‘La Cueva de Ra’, uno de los rincones gastronómicos castrillenses donde se podrá seguir disfrutando de la cecina de Castrillo, única en el mundo.
“Es una verdadera ilusión saber que se va a continuar con el trabajo que nosotros hemos hecho durante 75 años y saber que se va a hacer exactamente igual que hasta ahora”, confiesan Margarita, Apolo y Aniceto, los dueños de Casa Eugenia que han sabido trasladar paso a paso el modo de elaboración de la cecina, el lomo, el chorizo, la panceta y el jamón a Raquel, la dueña de ‘La Cueva de Ra’.
“Es un orgullo continuar con este legado y poder seguir ofreciendo al público los productos de Castrillo de la Reina. Es una responsabilidad y una verdadera ilusión poder aprender de ellos el modo artesanal de elaborar estos productos que tanto han distinguido a Castrillo”, señala Raquel agradeciendo todo lo que desde Casa Eugenia le están ayudando en este nuevo y maravilloso reto.
La receta del éxito está asegurada ya que desde ‘La Cueva de Ra’ se sigue realizando una elaboración idéntica a la que se venía desarrollando en Casa Eugenia. “Lo más importante que le hemos trasmitido a Raquel es que para conseguir un buen producto final la materia prima debe ser la de mejor calidad. Eso, sumado al mimo con el que se hacen las cosas y lo artesanal de la elaboración, es el secreto de éxito”, añade Margarita.
Y es que es tal la continuidad que se está llevando a cabo en ‘La Cueva de Ra’ que el principal objetivo es que la esencia de Casa Eugenia continúe intacta. “Queremos que la gente que venga a comprar cecina a ‘La Cueva de Ra’ se vaya diciendo: “es igual de buena que antes. Eso ya está sucediendo y es el mejor premio al esfuerzo”, concluye Raquel.
En ‘La Cueva de Ra’, restaurante situado en primera línea de carretera muy cerquita de donde estaba Casa Eugenia, también pueden saborearse otros platos caseros, por ejemplo su especialidad: chuletón, chuletillas y secretos a la brasa.
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