Salas de los Infantes vivirá con intensidad la celebración de Santa Cecilia, considerada una de las fiestas más antiguas de España
Salas de los Infantes vivirá de nuevo con fervor su tradicional fiesta de Santa Cecilia. La ciudad milenaria volverá a disfrutar los próximos 22 y 23 de noviembre de una celebración invernal que tiene su origen en las fiestas celtíberas del pueblo pelendón. Una celebración en torno al fuego, dador y de luz, calor y vida y al son de la dulzaina castellana. Cientos de vecinos y vecinas de la localidad se acercarán hasta el barrio de costana para bailar la tradicional chospona, comer el tradicional pollo guisado y cumplir con el rito de arrojar estepas al fuego formulando nuevos deseos de esperanza, amor y paz. Estrabón ya hablaba de las costumbres de los celtíberos: “En las noches de plenilunio, cuando están embriagados, bailan una danza en círculo, al son de la flauta o el cuerno, alrededor del fuego…”.
Una tradición que desde entonces, gracias al empeño de las gentes de Salas de los Infantes, se ha mantenido en el tiempo como un diamante en bruto que brilla cada año por estas fechas. “La Teruca” de Costana, a la que tuve el placer de entrevistar en 2021, nos daba algunos detalles desconocidos de la fiesta. Rescato aquí algunas de las mejores frases. “Antes íbamos a por las estepas ocho días antes de la fiesta y usábamos carros, vacas o mulas. En un carro poníamos un palo con un buzo y lo rellenábamos con estepas para que pareciera un hombre. En el otro una falda hueca que se también se rellenaba con estepas para que pareciera una mujer con un pañuelo. Ya entonces se dejaban las estepas junto al río.
La misa era a las doce y se sacaba a la virgen en procesión por el puente de Costana hasta la esquina de Crespo. El día de Santa Cecilia había un vermut y luego el baile en la cuesta de Maximiano. Para amenizar las fiestas venían los dulzaineros de Arroyo y de Terrazas.
El tercer día era la fiesta del Gallo al que se sacaba en procesión por todo el pueblo animados por la música. Había una de la familia de la Tori cuyas primeras letras decían así: “Soy nieta de Leonor González, la de las pantorras gordas. Vengo a matarte gallo porque me chospan las pollas…". Recuerdos de una costanera que nos ayudan a entender mejor como era la tradicional fiesta de Santa Cecilia en la ciudad milenaria de Salas de los Infantes.