Una tradición que desde entonces, gracias al empeño de las gentes de Salas de los Infantes, se ha mantenido en el tiempo como un diamante en bruto que brilla cada año por estas fechas. “La Teruca” de Costana, a la que tuve el placer de entrevistar en 2021, nos daba algunos detalles desconocidos de la fiesta. Rescato aquí algunas de las mejores frases. “Antes íbamos a por las estepas ocho días antes de la fiesta y usábamos carros, vacas o mulas. En un carro poníamos un palo con un buzo y lo rellenábamos con estepas para que pareciera un hombre. En el otro una falda hueca que se también se rellenaba con estepas para que pareciera una mujer con un pañuelo. Ya entonces se dejaban las estepas junto al río.
La misa era a las doce y se sacaba a la virgen en procesión por el puente de Costana hasta la esquina de Crespo. El día de Santa Cecilia había un vermut y luego el baile en la cuesta de Maximiano. Para amenizar las fiestas venían los dulzaineros de Arroyo y de Terrazas.
El tercer día era la fiesta del Gallo al que se sacaba en procesión por todo el pueblo animados por la música. Había una de la familia de la Tori cuyas primeras letras decían así: “Soy nieta de Leonor González, la de las pantorras gordas. Vengo a matarte gallo porque me chospan las pollas…". Recuerdos de una costanera que nos ayudan a entender mejor como era la tradicional fiesta de Santa Cecilia en la ciudad milenaria de Salas de los Infantes.