Al ser una comarca tan extensa como inabarcable, en un principio se pensó en cubrir los kilómetros del GR 82. Es un sendero circular en el que podemos localizar ríos, lagos, montañas, cuevas, utas y multitud de senderos. Lugares que se pueden hacer a caballo, con coches cuatro por cuatro, caminando, corriendo o incluso montando en bicicletas eléctricas. “Pensamos en crear una competición sana y rural que tuviera una recompensa. Una competición en la que los corredores pudieran interactuar, con puntos para comer y dormir en la comarca. El GR 82 tiene unos 300 kilómetros, abarca 12 etapas y 36 localidades. La idea inicial se dirigió a crear un sistema de puntuación teniendo en cuenta diferentes variables. El pasado viernes 9 de abril El Valle Digital, considerado un proyecto de proyectos, volvía a dirigirse el mundo gracias a Youtube y a su página web. Miguel Gambra, explicaba en tan sólo dos minutos, los últimos avances que el proyecto había experimentado durante el último mes. “Vimos que el proyecto inicial era muy ambicioso y por eso hemos decidido centrar el proyecto piloto en lo que hemos dado en llamar “Azoteas Digitales”. La idea ahora mismo es realizar un concurso fotográfico aprovechando Instagram de fotografías que tienen que tomarse desde esas azoteas digitales. Lógicamente todos los puntos de interés se sitúan en el GR 82.
Pineda de la Sierrra es uno de los pueblos por los que pasa el GR 82
Con un concurso así lo que queremos es conseguir difusión. Hay que tener en cuenta que esas fotos van a ser votadas por usuarios de Instagram y lógicamente la que más votos consiga tendrá aparejada un premio. Ahora eso sí, necesitamos que sean los propios establecimientos del Valle los que se comprometan para otorgar esos premios colaborando lógicamente con el proyecto. Ya estamos trabajado en la web de la mano de Factoría Digital, otro de los grandes proyectos del Valle Digital. Así, todo aquel que desee participar y vivir esta aventura podrá darse de alta en la web. Lógicamente, los participantes tendrán las rutas en sus móviles y el punto desde donde tendrán que tomar las fotografías. Tendrán que buscar esas Azoteas Digitales para tomar las fotografías y luego bajar al pueblo que se determine para buscar un establecimiento o corner digital para validar así mediante un código QR que las fotografías se han hecho bien y siguiendo todas las normas que marca el concurso”, finaliza Miguel Gambra.
El proyecto de Senderos de Gloria está formado por Álvaro Lara, Eduardo Cerdá Romero, Jesús Heras González, Pedrete Edelweis, Pilar Peraita, Rafael Ganzo, Rafael Molina, Raúl Peñaranda, Raúl Tomé, Soledad Barrionuevo, Teófilo Serrano, Vicente Palacios, Vicente VIvancos y Zulema Izquierdo Castaño.
Miguel Angel Gambra es un hombre de marketing que ha estado y sigue estando detrás de multitud de proyectos sociales a nivel nacional e internacional. Ahora mismo está embarcado en un proyecto maravilloso para apoyar a Ramón Larramendi, considerado el mayor explorador polar en la actualidad. El Trineo de Viento es un vehículo eólico único en el mundo. Creado por Ramón Hernando de Larramendi, tras 16 años de desarrollo, es una plataforma diseñada para la exploración científica y geográfica de las tierras polares en el Ártico y la Antártida, de las que ha recorrido ya más de 18.000 kilómetros en nueve expediciones. Larramendi emprendió este proyecto al comprobar, en sus primeras expediciones, que se podían aprovechar los fuertes vientos polares para facilitar el transporte de personas y equipos a través del hielo, y que los trineos de perros inuit podían adaptarse para aprovechar esa energía eólica. Su estructura básica se compone de varias plataformas de madera con travesaños y rieles (siguiendo el modelo de los trineos clásicos inuit), cometas de diferentes tamaños y tiendas de campaña diseñadas como espacio de habitabilidad y trabajo. El explorador ha realizado una decena de expediciones que han permitido incorporar continuas mejoras desde su primer diseño en 1999. El suministro energético de la plataforma es eólico y solar, con cometas y placas fotovoltaicas que alimentan los equipos.
Hilo Moreno, Ramón Larramendi, Ignacio Oficialdegui y Manuel Olivera en la Antártida.
El modelo actual consta de cuatro módulos y está configurado como un convoy de 10 a 15 metros de longitud por tres de ancho, capaz de transportar a seis personas y 2.000 kilos de carga. El proyecto tiene como objetivo la puesta en marcha de un programa científico internacional y/o nacional en el que el vehículo Trineo de Viento funcione como un laboratorio móvil que genere cero emisiones en los frágiles ecosistemas polares. El así llamado “Trineo del Viento” ha sido fabricado en los talleres Javier de la Fuente de Aranda de Duero.
