El grupo de jóvenes de Navaleno, coordinados por la Asociación Acuna, ha iniciado el programa anual de la Pingada del Pino Mayo en Navaleno, que arranca con la tata, arrastre y traída del monte. El ejemplar, de 23 metros de largo y uno que cubica, se ha cortado este año en el paraje de La Junta de Los Tres Valles, cercano al linde con los términos municipales de Casarejos y Canicosa de la Sierra.
La entrada en el pueblo se hace ya por la noche, y vecinos y visitantes miran con regocijo el paso del séquito. El pino se descarga en el lugar más próximo al enclave donde al día siguiente va a ser erguido, en las cercanías del consultorio médico, junto a la calle Cañada Real.
La pingada se programa para el día 1 de mayo a las 12,30 horas, con la ayuda de las tijeras de madera y las sogas. Mientras, se va preparando la comida, que degustarán posteriormente los participantes tras la ronda por los bares. Semanas antes el grupo colaborador, y quienes se quieren sumar a la fiesta, se inscriben para registrarse y hacer frente a los gastos.
Al final, se sortea el pino y un cordero entre quienes adquieren las papeletas de rifa en semanas anteriores, vendidas por Óscar Rodrigo.