“Si todo va bien podríamos comenzar las obras en el mes de noviembre. Estamos hablando de un proyecto además que crearía cinco puestos de trabajo, explica Juan Pamo, geólogo y gestor de las instalaciones. La actividad minero industrial para la obtención del cobre cesó en 1962. Sin embargo, las instalaciones del lavadero todavía siguieron funcionando y se reutilizaron para el lavado y clasificación de arenas silicias y secado de minerales hasta su paralización en 1998. Después, estas mismas instalaciones sufrieron varios robos deteriorándose. “Afortunadamente hemos conseguido frenar a tiempo este proceso y volvemos a reinventarnos. El objetivo ahora mismo es rehabilitar el edificio para crear un inmueble multiusos. Queremos convertirlo en un centro de investigación de recuperación paisajística, en una escuela de cursos de medio ambiente y en un centro de interpretación de patrimonio industrial. También creemos firmemente que es un emplazamiento único para la celebración de todo tipo de eventos".
"Además, otro de los grandes objetivos es que estas instalaciones puedan convertirse en un breve periodo de tiempo en la sede del proyecto de proyectos que es el Valle Digital. Pensamos que es un lugar único para que se puedan desarrollar todas sus actividades formativas y también consideramos que es un emplazamiento perfecto que puede servir como centro para reuniones y como y como un lugar perfecto para desarrollar todas las operaciones de este ambicioso proyecto que se está desarrollando con enorme éxito en la Sierra de la Demanda en Burgos gracias a la cooperación de AGALSA y Cibuc y al apoyo de más de 800 voluntarios", finaliza Juan Pamo.