Ataviados con ropas de época la población local se implica en una transformación hacia un tiempo en el que la vida pastoril era la principal forma de subsistencia del Valle de Valdelaguna. Las mujeres se visten de serranas; los hombres con sus zahones, calzados de albarcas se embuten en sus pellizas y zamarras dispuestos a partir. Como en la antigüedad, en esta jornada de sábado la preparación de unas migas aderezadas con torreznos para los pastores marcará el momento de salida de los pastores.
HORARIOS DE LAS ACTIVIDADES
A las 10 de la mañana comienza el mencionado reparto de migas pastoriles amenizado con música de dulzaina y tamboril en el exterior de la asociación 'La piña'. Desde allí avanzarán hasta la Ermita de 'El Salterio' donde se realizará a las once de la mañana el canto de la salve, uno de los actos más sentidos de estas recreaciones.
Tras este canto se podrá ver cómo el rebaño de ovejas pasa por las calles de la localidad serrana, previo pago de los simbólicos maravedíes al alcalde. Mientras tanto los visitantes podrán observar estampas tradicionales relacionadas con el tratamiento de la lana de oveja (lavado, apaleado, hilado, teñido, etc.) así como otros oficios tradicionales. A la una de la tarde en el campo de la Revilla junto a la choza de pastor se realizará el canto de despedida al son de la canción "Ya se van los pastores a la Extremadura" y otros cantos pastoriles.
Tras las recreaciones históricas llega el momento para disfrutar de la música de 'Almendro Soul Flower' junto al vermú, así como para comprar en los puestos de artesanía. Ya a las dos y media habrá una comida popular con las sopas como plato principal en 'El Toril'. A las 19 h. cerrará esta jornada de despedida a los pastores el concierto de la violinista Blanca Altable junto con el guitarrista Chuchi Cuadrado en la iglesia de Tolbaños de Arriba, al que se podrá asistir de forma gratuita.
En el pasado año 2022 fueron más de 300 visitantes los que se acercaron a presenciar estas jornadas pastoriles en las que también colabora la Universidad de Burgos junto a la Diputación burgalesa. Cuando el tiempo invernal amaine en los meses de abril y mayo serán otras localidades las que celebren la vuelta de los pastores sanos y salvos tras la finalización de la trashumancia, actividad que además de ser buena para los animales también lo era para los pastos locales que podían reposar unos meses sin el ganado.
FRÍOS INVIERNOS
Los nombres de los pueblos no se solían poner al azar y en el caso de Tolbaños de Arriba, tampoco es el caso. Esta población burgalesa, que en la actualidad pertenece al Valle de Valdelaguna, efectivamente está muy arriba. Situada a 1257 metros sobre el nivel del mar, es el núcleo de población más alto de toda la provincia burgalesa. El éxodo rural que sufrió este valle entre 1940 y 1970 (pérdida del 70% de su población) nos puede llevar a hacernos a una idea de los fríos inviernos y las difíciles condiciones que sufrían sus habitantes hasta hace unas décadas en esta montañosa población de la Sierra de la Demanda.
LA TRASHUMANCIA EN MADRID
Además de Tolbaños de Arriba, son muchas localidades a lo largo de la geografía española las que celebran una fiesta de la trashumancia, aunque es seguro que la más mediática de todas ellas sea la de la de la ciudad de Madrid. Quizá ese contraste entre uno de los oficios más ligados a lo rural con la capital española sea el mayor encanto de esta festividad que en este año 2023 conmemora su 30 aniversario.
La fiesta pastoril atravesó Madrid con un rebaño de 1.100 ovejas y 200 cabras el pasado domingo 22. La novedad de esta edición provino de quien fuese la encargada principal de pastorear el rebaño y es que Marity González fue la primera mujer desde que se celebra esta inusual cita que lideraba un rebaño en las calles madrileñas. Para finalizar esa jornada obedeciendo decreto redactado en 1418, el alcalde de Madrid recibió por parte de los ganaderos 50 maravedíes como cobro por el paso de los reses.