Han decidido apostar por la comarca de Pinares poniendo en marcha un proyecto turístico y destacando por ello dentro del emprendimiento empresarial que se ha llevado a cabo este año en Duruelo. Ellos son Alba Pascual y Miguel Abad, dos jóvenes que han conseguido que el emblemático Hostal Torreblanca, -un lugar con años de trayectoria y que se encontraba cerrado en estos últimos años-, haya vuelto a abrir sus puertas generando no solo empleo, sino también un servicio más dentro de este municipio.
Torreblanca, totalmente renovado por dentro y por fuera, afronta una nueva etapa llena de ilusión de la mano de estos dos jóvenes apasionados por su tierra y cuyo destino les hizo hace muchos años tener que marcharse a la gran ciudad, con el sueño de poder desarrollar un negocio como éste en su lugar natal algún día. Un momento que ya ha llegado y que está cargado de sueños, de pasión y que comienza como un gran ‘desafío’ para estos dos emprendedores.
Ella es natural de Duruelo de la Sierra y él es de Duruelo y también de Covaleda. Abrieron el nuevo Hostal Torreblanca hace escasos días, el pasado 4 de septiembre colgando el cartel de completo en sus habitaciones gracias a la carrera de montaña Desafío Urbión, algo que, confiesan, ha tenido para ellos un significado muy especial. “Comenzar ligados a esta carrera nos hace pensar en el desafío que también nosotros hemos aceptado y que, como todo en la vida, es difícil pero gratificante a la vez”, señalan Alba y Miguel, abriendo las puertas de un negocio que arranca con un comienzo que augura un camino de éxito para estos dos pinariegos.
Las habitaciones abrieron el pasado día 4, pero fue ayer viernes día 10 de septiembre cuando se ha inaugurado oficialmente el hostal restaurante Torreblanca en su totalidad. Este establecimiento ofrecerá un servicio de forma diaria durante todo el año, con un restaurante que contará con carta, menús del día, tapas variadas y un bar que desde las ocho y media de la mañana estará abierto al público para comenzar el día ofreciendo desayunos y almuerzos.
La gastronomía será uno de los puntos fuertes de este establecimiento con Clara Rubio a los fogones, una cocinera con trayectoria y formación que se centrará en crear una cocina con productos locales y de calidad. “Queremos hacer una apuesta por una cocina variada, una cocina familiar y en la que puedes encontrar menú del día, carta y hasta raciones, pero todo ello de calidad y con productos de aquí, que para eso contamos con una comarca espectacular con delicatessen como las setas, la trufa, unas carnes de primera y verduras de temporada envidiables”, añaden Alba y Miguel.
El equipo humano que trabajará en Torreblanca lo forman cinco personas, siendo incluso más en épocas altas. “Una de las cosas que más nos enorgullece, además de emprender en nuestro pueblo, es poder crear puestos de trabajo. También quiero nombrar al equipo que ha trabajado con nosotros haciendo la reforma. Desde el primero hasta el último han sido muy profesionales y les agradezco muchísimo que hayan aportado su granito de arena para que hayamos podido abrir a tiempo”.
Este hostal-restaurante cuenta con un total de once habitaciones, seis dobles y cinco individuales que dan capacidad para 17 personas con posibilidad de añadir alguna cama supletoria más. A este proyecto hotelero, Alba y Miguel sumarán en cuestión de un par de meses una casa rural justo al lado del Torreblanca que, -junto a su otra casa rural Pico de Urbión-, completará aún más su apuesta por esta localidad pinariega.