El pueblo de Hontoria del Pinar dio ayer viernes por la mañana una emotiva despedida a la pequeña Alicia, la niña de 17 meses que falleció el pasado martes tras ser arrojada a la calle desde la ventana de la vivienda céntrica de Vitoria en la que se encontraba su madre y el compañero sentimental de ésta y presunto autor del crimen. Un suceso que ha dejado consternada a toda España y sobre todo a la comarca de Pinares.
La iglesia de Hontoria del Pinar se llenó de gente, vecinos de la localidad, gente de la comarca y provincia de Burgos. Los presentes quisieron dar el último adiós a la pequeña en medio de muestras de dolor y rechazo a los sucesos del pasado lunes.
Entre los asistentes al funeral por la pequeña, Gorka Urtaran, alcalde de Vitoria, representante de un Ayuntamiento que ha organizado actos de repulsa y condena de lo ocurrido en los últimos días. También asistieron alcaldes de la comarca, acompañando a los integrantes de la corporación de Hontoria.
El primer edil del municipio Javier Mateo manifestó que el presunto autor de los hechos “no había estado nunca en Hontoria. El domingo fue la primera vez que vino”, declaraba con rabia señalando que ésta es “una tragedia para el pueblo y para todos. Es una familia humilde y es una herida difícil de borrar”.
La madre de la pequeña, Gabriela, se recupera de forma progresiva de los daños sufridos el pasado lunes, presuntamente por su compañero sentimental, el presunto asesino, D.M. un músico de Sevilla que vivía hace dos años en Vitoria, y que ya se encuentra en prisión en la cárcel alavesa de Zaballa separado del resto de reclusos y custodiado para controlar todos sus movimientos en prisión y evitar un posible suicidio.
Si la evolución continúa, la madre de la pequeña podría ser trasladada en los próximos días al Hospital de Burgos.