El Cañón del río Lobos ha vuelto a ser hoy un hervidero de gente para participar en el día de la romería, con veneración a San Bartolomé y la Virgen de la Salud, dentro de las fiestas de Ucero.
Varios grupos de personas han recorrido a pie el trayecto que une su pueblo con la ermita, y entre los más numerosos salen de San Leonardo de Yagüe, Casarejos y Santa María de las Hoyas, pero también hay gente que llega desde Hontoria, Navaleno Herrera, Nafría y Ucero.
La jornada se ha completado con la participación en la ceremonia eucarística y procesión, para algunos ha sido un buen momento para recorrer el entorno, otros han optado por una comida o merienda en el parque, y muchos han adquirido algún recuerdo en los puestos de venta ambulantes. Hay una ceremonia eucarística matutina en la ermita, la de mediodía con la procesión y los actos litúrgicos vespertinos.
"Antes veníamos aquí a pasar todo el día, y nos preparábamos la paella y las chuletas que nos comíamos aquí en familia, comenta una vecina de Casarejos, dejando constancia del cambio significativo a estos años, en los que la gente viene un rato y enseguida se vuelve para su stiio.
Es un día especial para ver la ermita, epicentro del parque natural, y a la que se hace muy difícil la visita durante el resto del año. Los visitantes trasladan a casas rurales y hoteles de los alrededores el malestar por no poder adentrarse en el interior de un inmueble medieval, deteriorado en su interior y necesitado de reformas.