La tradición de las populares ‘marzas’ sigue viva en localidades de la comarca pinariega. Este año la entada del mes de marzo coincide con el fin de los carnavales. En algunos vecindarios, la fiesta se adelanta al fin de semana para facilitar que un mayor número de personas pueda revivir la tradición.
El martes 28 de febrero, a las 23:00 horas, el parque de la calle Palacio de Salas de los Infantes, próximo al centro social El Abeto, será el punto de partida para rondar con el canto de las marzas por diferentes puntos de la localidad. “Podrán participar todos los salenses que quieran; imprescindible: ganas de pasarlo bien y cantar”, comentan desde la organización. Previamente a la salida, se lleva a cabo una cena de marzas, a las 21:30 horas, en un restaurante de Salas. Los que quieran apuntarse a la cena podrán hacerlo en la Relojería Romero. Al finalizar la ronda tradicional, la asociación de Amas de Casa “Doña Sancha” invitará a moscatel y dulces en su sede.
Según Pablo Abad, director de la Escuela Municipal de Música de Salas de los Infantes, “esta tradición, perdida en varias generaciones, se ha conseguido recuperar hace siete años gracias a la ayuda de varios salenses que se preocuparon por escribirlas y al decisivo trabajo del catedrático de etnomusicología Miguel Manzano Alonso que transcribió musicalmente estas tonadas”. Hace más de medio siglo, Josefa Abad Rojo ya las cantaba y las guardó ciudadosamente.La idea de recuperación surgió durante un taller que impartía Pablo Abad para la asociación de Amas de Casa “Doña Sancha”.
El canto de “Las Marzas", que se realiza la noche del último día de febrero, es una costumbre antiguamente muy extendida en la provincia de Burgos.Tras pedir el permiso a las ‘autoridades’, se encienden las hogueras, se apagan todas las luces y los vecinos entonan sus cantos dedicados a la primavera, a la mujer, a la petición de viandas y la despedida. Su origen se remonta al periodo romano ya que eran los cantos con los que se homenajeaba al Dios de la Agricultura. Para muchos, es una tradición celta en el saludo al nuevo año.
En Huerta de Rey y en Espejón, el canto de las marzas ha estado muy unido a los quintos. Son los jóvenes quienes mantinen la tradición tras la correspondiente cena en grupo, en un rito que ha sido también una ronda de los hombres a las mujeres.En Huerta, el cántico de las marzas se realiza en la noche del jueves día 2m y es el inicio a un programa de fiestas que los quintos realizan durante las jornadas de viernes 3 y sábado.4 de marzo.
En Rabanera del Pinar, la tradición se ha retomado con fuerza y participación estos últimos años.A las 20 horas del martes 28 es la ‘quedada’ en el puente del frontón alrededor de la hoguera. Los participantes afinan las voces con pastas y moscatel para realizar el canto de las marzas por las calles del pueblo. A las diez de la noche se inicia la cena.
En Pinilla de los Barruecos, el programa de las marzas coincidió este año con la matanza del ceerdo. Tras la cena popular a las diez de la noche del sábado 25, se inició el recorrido por las calles del pueblo formando dos grupos, como recoge la tradición.
