L a localidad de Vadillo ha arrancado su programa de fiestas por todo lo alto con la celebración de la procesión del Carro Triunfante por las calles del pueblo.
Si hay algo que llama la atención de este pasacalles es sin duda la elaboración del mecanismo de arrastre del carro sobre el que se erige al Virgen. Además, cabe recordar que es el único municipio que incorpora este tipo de ‘artilugio’ de entre el resto de las localidades de la comarca y capta la atención por la altura que alcanza.
El Carro Triunfante, es llevado desde la Iglesia y a lo largo de todo el recorrido por fieles de todas la edades que toman parte activa en unos de los momentos más importantes del año para Vadillo.
Estas fiestas destacan por congregar a centenares de personas y son muchos los asistentes que toman parte de las fiestas vistiendo ropas tradicionales en un recorrido que sale del templo parroquial, dedicado al nacimiento de la Virgen María. En el itinerario, los asistentes, en algunas partes del mismo, bailan la jota frente a la talla de época románica, que también se rodea de niños. Como bien es sabido, el templo parroquial está dedicado al nacimiento de la Virgen María, siendo esta fecha una de las más queridas por vecinos y descendientes de la localidad pinariega.
El alcalde de Vadillo, David Martínez, ha destacado que se siente francamente contento por volver a ver al pueblo celebrar las fiestas con normalidad después de dos largos años de pandemia donde no hubo fiestas ni celebraciones. Ha indicado además que las fiestas de Vadillo son un momento del año donde la gente lo pasa muy bien por el excelente ambiente que entre los vecinos y entre los asistentes que toman parte de las diferentes actividades que se han programado desde el Ayuntamiento.
Este año, Martínez ha trasladado que se ha apostado por ofrecer una amplia programación nocturna enfocada a un público más joven, que es lo que más demandan y que además serán el futuro de la comarca y los que deben de combatir la dura despoblación a la que se enfrenta el medio rural. En complemento con las actividades populares, como las verbenas o los bailes, paralelamente se celebran los actos más tradicionales como las misas y las procesiones y la tradicional caldereta, a la cual el alcalde se ha referido como un momento también de reunión y encuentro de los vecinos.
En este sentido ha querido destacar que desde la organización de la caldereta se lleva pidiendo desde hace años un necesario relevo generacional para que la gente joven tome el testigo y sean los encargados de elaborar la caldereta popular que sirve como cierra a los días festivos.
Vadillo ha organizado unas fiestas acordes a todos los públicos fusionando tradiciones y eventos más contemporáneos y que además están enfocados para todos los públicos, de tal forma que puedan disfrutar de las fiestas los más pequeños, los ‘medianos’ y los más mayores.