Una de las funciones más importantes de las asociaciones culturales en las zonas rurales es la preservación del patrimonio cultural. Estas asociaciones se dedican a la conservación y difusión de tradiciones, costumbres, festividades, y formas de vida que han sido transmitidas de generación en generación a través de actividades como talleres, festivales, exposiciones y publicaciones.
En la localidad pinariega de Vilviestre del Pinar la Asociación Zarracatanita Agitación Cultural nació con el objetivo de, además de organizar variedad de eventos para enriquecer y dar vida al pueblo, actuar como un espacio de encuentro y socialización. Crear espacios en los que reunir a personas de diferentes edades y orígenes para compartir experiencias sociales y culturales. Desde que la organización Zarracatanita salió a la luz no ha parado de realizar y ofrecer distintas iniciativas, tanto para los vecinos del pueblo como para cualquier otro que desee disfrutar y enriquecerse.
Este verano 2024 los miembros de la organización se han encargado de traer al pueblo una gran variedad de actividades, desde conferencias o talleres hasta un festival. Junio empezaba con su “Vilviestre a flor de Piel”, momento en el que la plaza mayor se llena de flores y los vecinos pueden recoger su planta con el objetivo de cuidarla y dar color a la localidad. A esta le seguían los talleres infantiles “Conviértete en héroe del reciclaje”, de la mano de la vilviestrina Jara de La Hera, donde los niños aprendieron a crear sus propias bolsas de compras con camisetas reutilizadas y un hotel para insectos con material reciclado.
Como broche final del mes de julio no podían faltar las IV Jornadas Históricas Tierra de Pinares, donde, una vez más, Javier Plaza de Agustín, Doctor en Historia y profesor en la UNED, se encargó de enriquecer a los asistentes y explicarles el origen de Castilla en la época de Fernán González. Seguidamente tuvo lugar la inauguración de la re-edición de la exposición fotográfica más grande de Burgos “Ver y recordar”. Los muros y las calles de Vilviestre se volvieron a llenar de imágenes. Un recorrido lleno de anécdotas, historias y personas que evocan sentimientos y emociones.
Llega agosto y con él la III Fiesta del Trueque, un lugar en el que poder intercambiar y reciclar la ropa o los objetos que ya no usas por otros que te gusten y creas que vas a utilizar. El objetivo de esta iniciativa no es solo dar una segunda vida a aquello que se tiene olvidado en casa sino contribuir a la economía circular y a la sostenibilidad. Sin olvidar el concierto de violín “A la luz de las velas” que hubo en la ermita de la Torrojona, donde se disfrutó de una mágica actuación, hay que trasladarse al Viejo Oeste con el Festival “Rural Country”. Un evento que, a pesar de la lluvia, triunfó con su atrezzo, las clases de baile y los conciertos.
Charlas, conciertos o talleres… Actividades que contribuyen significativamente al bienestar y al desarrollo de las comunidades rurales y ayudan a mantener viva la identidad cultural.
