Una masa de aire ártica procedente de Groenlandia, unida a una borrasca y varios frentes atlánticos, provocarán a partir de esta madrugada un drástico cambio de tiempo en Castilla y León que estará marcado por una brusca caída de las temperaturas y por la posibilidad de nevadas en zonas de montaña, especialmente en el norte de León, donde la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha activado el aviso amarillo por precipitaciones que podrían dejar espesores de ochocentímetros.
A partir del miércoles, los descensos térmicos diurnos serán acusados en varias capitales de provincias, sobre todo en Palencia, con bajadas de hasta 12 grados; León y Salamanca (11); Valladolid y Zamora (diez),y por la noche, en Soria (-4); Burgos y Salamanca (-3); León, Segovia y Zamora (-2); Palencia (-1), y Ávila y Valladolid (0).
En principio, el jueves 4 podría ser el día más frío de la semana, según informa Ical, cuando gran parte de la península estará entre tres y cinco grados por debajo de lo normal, e incluso zonas del noroeste y del noreste se quedarán entre cinco y diez grados por debajo de lo habitual.
Para el jueves la Aemet prevé cielos cubiertos, con precipitaciones en el norte y este de Castilla y León, más frecuentes en el extremo norte y en la Ibérica, sin decartarlas en el Sistema Central. La cota de nieve de 900 a 1.100 metros en el norte, bajará a 700 ó 900 metros, y en el resto de la Comunidad a los 800 metros. Las temperaturas máximas bajarán, con caídas bruscas en el tercio norte. Las mínimas se darán al final del día..
A partir del viernes, según las previsiones de la Aemet, un frente atlántico avanzará por la península y será un día de lluvia generalizada en prácticamente toda España. Las precipitaciones serán más intensas en el norte de Extremadura, el sur de Castilla y León, y el área del Estrecho. La cota de nieve oscilará entre los 600 y los 800 metros, con lo que podría nevar en zonas de montaña e incluso capitales de Castilla y León.