El UBU San Pablo Burgos buscará, este sábado a las 20:00 horas en Pontevedra, una victoria que le devuelva a la parte alta de la tabla y le aporte un extra de confianza sobre la que seguir creciendo y evolucionando en el resto del campeonato.
Tras el triunfo obtenido en Copa del Rey el pasado sábado ante el Handbol Esplugues (31-33), el conjunto cidiano quiere aprovechar ese tirón anímico para reconducir su posición actual en la liga. Con la recuperación de Dalmau Huix, ya totalmente curado de su lesión, y la incorporación de un nuevo efectivo a prueba que promete dar un toque diferencial a la primera línea burgalesa —Igor Karlov—, el conjunto rojinegro ha elevado el nivel de intensidad de los entrenamientos y confía en sacar los dos próximos puntos en la cancha pontevedresa. Para ello, tendrá que superar a todo un clásico del balonmano nacional como es la Sociedad Deportiva Teucro. Un equipo de gran trayectoria y experiencia en la categoría, que atraviesa un bache de resultados en el inicio de la temporada en la que aún no ha sumado ningún punto, por lo que buscarán ofrecer la primera alegría a su afición.
El cuadro teucrista mantiene parte del bloque del curso anterior al que se le sumaron seis refuerzos. Entre ellos, ambos porteros Joshua Rau y Killian Ramírez. También los primeras líneas Gonçalo Morais, Álvaro Moreno y Martín Dávila y el extremo izquierdo Álex Sánchez. Los pontevedreses tratan de apurar la cohesión del conjunto para evitar más tropiezos en una competición que se ha demostrado impredecible e igualada.
El técnico burgalés, Nacho González, recuerda que su próximo rival es «un equipo lleva varios años intentando salvarse y que todos los años lo consigue». Es un bloque que «cuenta con muchos jugadores jóvenes de la cantera gallega», una cantera «de buen nivel». En cuanto a su estilo de juego, se trata de un grupo «que defensivamente está muy junto siempre» y que, asimismo, «da muchas ayudas», algo que obligará a los cidianos a «jugar rápido» y «meter bien las continuidades» ya que, de lo contrario, «va a costar mucho hacer gol». Además, «en ataque es un equipo que va muy directo a las acciones de uno contra uno», describe. Por todo ello, González advierte que será «un partido para tener mucha precaución» y en el que habrá que «seguir haciendo un buen trabajo, seguir mejorando» y, en definitiva, «para tener mejores sensaciones cada vez», lo que, según el técnico, «tiene que ser el objetivo junto con la victoria».