La fiesta de Lavalenguas volvió a concentrar a numerosos sorianos y visitantes en el Monte Valonsadero, en lo que se considera tradicionalmente el arranque de las fiestas presanjuaneras en el monte, el primer contacto con los novillos, las primeras visitas a los chiringuitos, encuentro, diversión y ganas de pasarlo bien que continúa con La Compra y La Saca.