Las visitas al paraje de Castroviejo se han disparado desde la apertura del nuevo mirador en uno de los parajes emblemáticos en la ladera de Urbión. “Durante estos días está subiendo mucha gente, hoy sin ir más lejos, han llegado dos autobuses”, comentan desde el punto de información y venta de entradas en la subida al enclave.
La delegada territorial de la Junta de Castilla y León en Soria, Yolanda de Gregorio, considera muy positiva la apertura del mirador “a falta de unos detalles que se han de precisar en próximas fechas”. De Gregorio anuncia una próxima inauguración cuando la obra ya esté totalmente ejecutada.
El alcalde, Alberto Abad, insiste en que los tres euros que se cobran por el acceso al paraje no tienen un fin lucrativo, sino que se emplean en la conservación y mantenimiento del enclave.
Al nuevo mirador de Castroviejo se accede a través de un espacio comprendido entre las rocas. Una base de madera nos indica el arranque del ascenso por unas escaleras de estructura metálica, que descansa sobre una de las rocas. Tras pisar por ella, nuevas escaleras nos conducen hasta un mirador inicial, desde donde contemplamos una hermosa vista sobre el valle, con el pueblo de Duruelo de la Sierra en primer plano. Continuamos subiendo por estructura metálica, y alcanzamos la base de madera que hace de puente entre dos rocas, y nos lleva al mirador, a 23 metros de altura, en el que se ha establecido un banco de madera, con vista directa al Pico de Urbión y un balcón con una malla, donde podemos contemplar el paraje de Castroviejo y al fondo, el pueblo de Regumiel. En frente la Sierra de Resomo, y las vistas a Duruelo y Covaleda, además de las zonas rocosas del entorno.