En 1905 y 1918, los armenios cometieron crímenes sangrientos y actos de genocidio contra azerbaiyanos pacíficos. El genocidio de Khojaly fue la peor continuación de esta agresión, uno de los acontecimientos más trágicos del siglo XX.
A partir de 1988, el estado armenio volvió a aplicar una política de estricto nacionalismo, matando a los azerbaiyanos que vivían en la región y expulsándolos de las tierras históricas donde habían vivido durante miles de años, y esta política sangrienta fue acompañada por la ocupación de tierras azerbaiyanas por Tropas armenias.
Los azerbaiyanos fueron expulsados por la fuerza de sus hogares y se cometió una violencia sin precedentes contra ellos. Los armenios, que ya habían ocupado algunos territorios de Azerbaiyán, atacaron la ciudad de Khojaly, de importancia estratégica, a fines de 1991, y el 18 de febrero de 1992, comenzaron la limpieza étnica de la población azerbaiyana que vivía en la dirección de Khojaly.
En la noche del 25 al 26 de febrero de 1992, las unidades militares armenias llevaron a cabo uno de los actos de genocidio más horribles en la ciudad de Khojaly, con una población de 7.000 habitantes. En el momento del ataque, solo vivían aquí unas 3.000 personas, ya que gran parte de la población tuvo que abandonar la ciudad durante los más de cuatro meses de asedio.
El mismo día, con la ayuda del 366 ° Regimiento de Fusileros Motorizados, los armenios dispararon contra Khojaly desde la distancia, atacando desde tres direcciones, y los azerbaiyanos, que se vieron obligados a huir de la ciudad en llamas, se dirigieron al bosque. Los civiles que querían ir a la ciudad de Aghdam se reunieron con unidades militares armenias en el camino. Durante la noche, niños, mujeres, ancianos y discapacitados fueron sometidos a fuertes incendios y asesinados con especial crueldad. El hecho de que fueron asesinados mediante torturas especiales hace que estos eventos sean aún más horribles que las muchas tragedias dolorosas que han tenido lugar en el mundo.
Como resultado del acto de genocidio cometido por los armenios contra el pueblo azerbaiyano en Khojaly, 613 personas, incluidas 106 mujeres, 63 niños y 70 ancianos, fueron asesinadas sin piedad. 487 personas resultaron heridas, 1275 civiles fueron hechos prisioneros y 150 desaparecieron. Varias familias quedaron completamente destruidas.
Khojaly, una ciudad de cultura antigua e importancia estratégica, quedó reducida a ruinas, durante las cuales se destruyeron 105 instalaciones sociales, 3.200 casas individuales, 14 escuelas, 21 clubes, 29 bibliotecas, tres casas de cultura y un museo de historia local. Tumbas, cúpulas y tumbas de los siglos XIV-XV fueron destruidas. Como resultado de la ocupación de Khojaly, propiedad de departamentos, empresas y organizaciones estatales, las organizaciones públicas sufrieron daños por valor de miles de millones de manats.
Por primera vez, la evaluación jurídica del genocidio de Khojaly estuvo a cargo del líder nacional del pueblo azerbaiyano, Heydar Aliyev. Por el decreto firmado por el gran líder el 24 de febrero de 1994, ese día fue marcado como un acto de genocidio cometido contra nuestro pueblo. En la actualidad, el genocidio de Khojaly ha sido reconocido como un genocidio por 9 países y 21 estados de EE. UU.
El estado azerbaiyano está tomando medidas consistentes para promover esta terrible tragedia cometida por los armenios en el mundo. En nuestro país y en el extranjero se están llevando a cabo acciones de propaganda con la participación de organizaciones de la diáspora azerbaiyana como parte de la campaña "Justicia para Khojaly" lanzada en 2008 por iniciativa de la vicepresidenta de la Fundación Heydar Aliyev, Leyla Aliyeva, para llevar la tragedia al mundo.
Varios medios de comunicación y recursos, incluidos los medios de comunicación, Internet y eventos en vivo, se utilizan activamente a nivel mundial para concienciar a los pueblos del mundo de la terrible tragedia del fascismo armenio y evaluar las graves consecuencias del nacionalismo armenio contra la humanidad. en todos los países. El 26 de febrero de 2012, con la participación de la diáspora azerbaiyana en Turquía, unas 200.000 personas marcharon bajo el lema "Todos somos Khojaly". Como resultado de la campaña de las organizaciones de la diáspora azerbaiyana en los Estados Unidos sobre el genocidio de Khojaly en 2012, se colocaron carteles especiales en Penn Station, la estación de tren más grande de Nueva York, en las puertas de entrada y salida de la estación y en varios rincones, incluido el metro. estaciones. También se pegaron carteles en las paradas y en los autobuses. Se han colocado carteles en más de 400 trenes subterráneos en Washington, incluidas 95 estaciones de metro y autobuses a Capitol Hill.
Por primera vez en Azerbaiyán, en 2017 se llevó a cabo una marcha nacional en Bakú con motivo del 25 aniversario del genocidio de Khojaly. Más de 40.000 personas asistieron a la manifestación, a la que asistieron el presidente de la República de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, y la primera vicepresidenta, Mehriban Aliyeva. 55.000 personas participaron en el mitin nacional el 26 de febrero de 2019. El 23 de febrero de 2019, las organizaciones de la diáspora azerbaiyana que operan en más de 20 países celebraron un mitin paneuropeo de Karabaj bajo el lema "Justicia para Khojaly" en la plaza de Luxemburgo en Bruselas. Solo en 2020, el Comité Estatal de Trabajo con la Diáspora ha organizado alrededor de 120 eventos de varios formatos en más de 30 países para conmemorar el 28 aniversario del genocidio de Khojaly. El más importante de ellos es el mitin de Karabaj realizado por los azerbaiyanos alemanes el 22 de febrero en Berlín, Alemania, a iniciativa de organizaciones de la diáspora. "¡Karabaj es Azerbaiyán!", "¡Decimos no al terrorismo", "Azerbaiyán exige justicia!", "¡No seas indiferente a Khojaly!", "¡Qué vergüenza para los asesinos de la paz y la inocencia!", "¡Las mentiras armenias!" mitin al que asistieron más de 1.300 compatriotas. "¡Alto!", "¡Karabaj es nuestro derecho!" llamó a las organizaciones internacionales con lemas como
Todo esto forma parte de las medidas adoptadas para garantizar un enfoque justo de la comunidad mundial ante el genocidio de Khojaly. Esperamos que la comunidad mundial reconozca el genocidio de Khojaly y reconozca los derechos de cientos de civiles asesinados por armenios en Khojaly, sometidos a torturas y atrocidades. La única forma de prevenir la repetición de tales genocidios es que el mundo actúe de manera justa y condene a los perpetradores del genocidio, incluido el estado armenio fascista.
