La noche del 31 de octubre, previa al Día de Todos los Santos, tiene un carácter especial en la provincia de Soria. La larga tradición literaria de esta tierra tiene en la figura de Gustavo Adolfo Bécquer a uno de sus máximos exponentes.
El autor nacido en Sevilla escribió en 1861 una magnífica leyenda. Esta obra, titulada 'El monte de las ánimas', es recordada desde hace décadas en la noche del último día de octubre. Además, tal es su importancia, que desde hace años se viene celebrando un festival cultural en toda la provincia alrededor de la obra y su creador.
El relato transcurre en la ciudad de Soria, en el llamado Monte de las Ánimas durante el día de los difuntos. Alonso y Beatriz, hijos de los Condes de Borges y Alcudiel, se dirigen junto a sus padres a una cacería en el mencionado monte. Alonso comienza a contar por qué a este lugar le llaman el Monte de las Ánimas. Este monte pertenecía a los Templarios desde que los árabes fueron expulsados de la ciudad. Esto enfadó mucho a los nobles de Castilla, lo que derivó en una sangrienta batalla en el lugar. Los cuerpos de templarios y guerreros fueron enterrados en la capilla. Al llegar la noche de difuntos, las almas de los enterrados allí se levantan y se escuchan susurros y alaridos.
Una vez en casa, Alonso regala una joya a su prima Beatriz. Ella se da cuenta de que ha olvidado en el monte una cinta azul y convence a Alonso para que vaya a buscarla y así hacerle un regalo. En mitad de la noche, Beatriz se despierta y comienza a rezar para que Alonso vuelva sano y salvo. Pero al amanecer, la chica encuentra en su mesilla la cinta azul desgarrada y ensangrentada. Alonso había sido devorado por los lobos en el Monte de las Ánimas y cuando van a darle la triste noticia a Beatriz, la encuentran muerta.
La leyenda cuenta que un cazador, mientras pasaba la noche en el Monte de las Ánimas, pudo ver a los esqueletos de los Templarios y nobles enterrados en el lugar levantarse. Y, además, a una mujer hermosa ensangrentada perseguida por caballos alrededor de la tumba de Alonso.
El 2 de noviembre en San Leonardo de Yagüe se vive la tradicional hoguera de las Ánimas. El escenario, en este caso, son las lomas y cerros que rodean el pueblo, ahí será donde se enciendan estas inmensas hogueras en memoria de los muertos. Al finalizar la quema, las ascuas de estas lumbres se depositan en el interior de unos botes atados a unas cuerdas y mientras se mueven en círculo, se cantan unas letanías y versos en recuerdo de los muertos "Al ánima, al ánima, la torre se ha caído".
Esta remota tradición celebrada en San Leonardo de Yagüe se ha ido transmitiendo de padres a hijos a lo largo de todos estos años. “Los primeros datos de su existencia apuntan al siglo diez”, nos recordaba en su día Teodoro de Miguel, fechas en las que había una torre defensiva donde actualmente está ubicada la iglesia parroquial.
"Es una tradición que se celebra de toda la vida", señala el alcalde Jesús Elvira apuntando que las hogueras se realizan "con todo tipo de controles y sin ningún riesgo que es lo más importante" este año en la localidad se realizará en el aparcamiento junto al Castillo el propio sábado día 2.
También el día 2 de noviembre en el Teatro Juan Yagüe de San Leonardo y con un escenario ambientado para la ocasión tendrá lugar a las 19:30h la lectura de la leyenda de Bécquer 'El Monte de las Ánimas' por primera vez a tres voces y tras la lectura a tres Mari, Petri y Adelina vecinas de la localidad y aficionadas a la poesía, recitarán tres poemas creados para la ocasión en línea con la Leyenda del Monte de las Ánimas.