Todos sabemos que la música es la mejor medicina de alma. Sobre todo cuando nuestra vida navega en mares de incertidumbre y de tristeza. Y es que la crisis sanitaria provocada por el coronavirus está poniendo a prueba nuestra capacidad para resistir en una búsqueda continua de estímulos positivos y de respuestas. Tal vez por eso, en este momento de confinamiento, la música se ha convertido en el lugar en el que nos refugiamos para escapar del pesimismo y de la incertidumbre. Pablo Abad dirige con maestría desde hace muchos años las escuelas de música de Burgos, Salas de los Infantes, Palacios de la Sierra y Caleruega. También es el gestor de los centros privados de San Leonardo y Navaleno. Pablo es además un profesional optimista que ama intensamente la vida rural y la música tradicional. El sector de la música y de la cultura es además uno de los más afectados por el decreto de alarma para combatir al Covid 19. Sin embargo, su optimismo y dinamismo le llevan cada día a reinventarse en su empresa para así poder salir adelante y volver a la realidad lo antes posible. “Nosotros nos dimos cuenta rápido de que internet podía ser nuestra ventanita al mundo para poder seguir con las clases de música.
Ahora mismo estamos empleando una aplicación de la Junta de Castilla y León que se llama Microsoft Teams. No está funcionando muy bien, sobre todo con la escuela de Palacios de la Sierra. L Casi el cien por cien comenzaron sus clases por internet una vez que se decretó el estado de alarma. En Salas también lo hemos intentado, pero va un poquito más despacio. Lo que está claro es que si Internet ya era antes un arma fundamental para las empresas, a partir de ahora se va a convertir en un canal esencial para diferenciarte de las demás”, comentó Pablo Abad.
Además, Pablo y Raúl Contreras no han dejado de trabajar en ningún momento. Mantienen un contacto directo con todos los alumnos, atendiendo sus demandas y facilitándoles todo lo que puedan necesitar. La escuela de música tiene además una web realmente completa y muy dinámica. Y es que todo aquel que desee cualquier tipo de información sobre la escuela o las clases online solo tiene que cliquear escuelademusica.es. La crisis sanitaria ya ha derivado en una crisis económica. El sector de la cultura es sin duda uno de los más afectados. “Tenemos que reinventarnos continuamente y buscar nuevas alternativas y aliados. Desde luego internet es uno de ellos y a partir de ahora va a ser todavía más importante para las empresas. Desde luego, para nosotros, es ya esencial”, concluyó Abad.
Con el estado de alarma y confinamiento, llegaron los primeros y merecidos homenajes a los sanitarios. Primero en Italia y después en España. Pinares también se volcó desde el primer día. Pablo Abad no lo dudó y desde el primer día a las ocho de la tarde deleita a sus vecinos con temas tan bonitos y actuales como el “resistiré” o melodías más tradicionales como la “Burgalesa” o la “Serranita”. “Empecé con la dulzaina para pasar al violín y he llegado a usar la guitarra eléctrica. Ahora empleo también amplificadores. Me consta que grandes músicos de Salas como Jesús y José Contreras están haciendo lo mismo. Es un homenaje precioso a todos los que han estado luchando en primera línea para combatir la pandemia”, explicó Pablo Abad.
Además, Pablo y la orquesta que tiene en Burgos compusieron un fantástico vídeo para Youtube con el himno de la Alegría. Varios alumnos de clarinete de Salas interpretaron el Let it be de los Beattles. Todo como homenaje a los afectados por coronavirus de loso pueblos de Pinares. “Dentro de poco tendremos la versión serrana del Resistiré. No vamos a parar y no podemos parar porque la música tiene que llegar a todos los rincones, concluyo Pablo.“Ahora estamos preparando una versión serrana del “Resistiré” porque ha terminado por ser un himno contra el virus. No podemos parar y no queremos parar porque no vamos a conformarnos con saber que la cultura es uno de los sectores más afectados. Tenemos que seguir buscando nuevas maneras de hacer llegar la música a cada rincón de cada hogar”, finalizó Pablo.