Con solo seis años descubrió la papiroflexia haciendo su primer barquito de papel, una figura que se le resistió más de la cuenta pero que abrió en él esa intriga por este arte tan curioso. No fue hasta los doce cuando comenzó a empaparse de esta técnica de una forma más seria y hoy, a sus 24 años, se ha convertido en uno de los más grandes de esta habilidad, habiendo conseguido una medalla de oro y otra de plata en dos de las figuras realizadas en las Olimpiadas de Papiroflexia, recientemente celebradas con más de 800 participantes y en las que ha quedado nada más y nada menos que en undécima posición. Su nombre es Daniel Bermejo y puede decirse que sin duda es el rey pinariego y burgalés de la papiroflexia.
QUINTANAR EN LA SANGRE
Aunque vive en Castrillo del Val, tiene fuertes raíces pinariegas en Quintanar de la Sierra donde todos los vecinos conocen su pasión y admiran cada día más lo que este joven está consiguiendo a base de paciencia y creatividad. “Mis abuelos maternos, Goya y Tinito, son de Quintanar. Tengo la suerte de tener un pueblo así de bonito, donde disfruto mucho siempre que voy, especialmente cuando son las fiestas de San Cristóbal con mi peña ‘Los Infiltrados’. También me encantan las fiestas de Revenga. Además de mis abuelos, tengo muchos primos, tíos y más familiares que viven allí de forma permanente. Allí realicé una exposición en el año 2018, y para mí fue muy emotivo poder hacerlo en donde considero que también es mi pueblo”, explica Bermejo.
Confiesa que le encanta “coger un papel y empezar a doblar”, tanto que ha llegado en todo este tiempo a hacer miles y miles de figuras con sus manos y ha conseguido tener hasta treinta sorprendentes creaciones propias.
“Soy una persona a la que le encanta pensar, las matemáticas y las manualidades y la papiroflexia cubre estas tres cosas por completo. Es algo que me relaja mucho, porque cuando tienes cierta experiencia, la dificultad de entender este tipo de libros deja de ser un obstáculo y es como ir leyendo una partitura. Y cuando estás creando un diseño propio es dar rienda suelta a la imaginación”, explica Bermejo con la sencillez de quien controla al máximo una técnica, apuntando eso sí que todos los comienzos son siempre complicados, “al principio me frustraba, en especial cuando te quedabas bloqueado en algún paso o se te rompía el papel”.
OLIMPIADAS DIFERENTES
Su participación en las Olimpiadas de Papiroflexia ha sido todo un éxito personal. Se realizan cada año desde el año 2011 de manera online y para Daniel Bermejo es su tercer año compitiendo, “se organiza todo por un plegador ruso muy conocido en la papiroflexia, Andrey Ermakov. La primera fase consta de hacer tres figuras de dificultad media y la segunda fase, once figuras más complejas. Para la primera fase hay aproximadamente un mes para realizarlas, hacer fotos y subirlas a la página web para que sean valoradas por los jueces, que son artistas de papiroflexia con mucha experiencia. En la segunda fase, como son más complejas y son más figuras, te dan más tiempo. Este año creo que ha sido alrededor de dos meses. Hay muchos participantes, este año el que más, siendo en total 803 de 53 países distintos. Hay países que tienen muchos participantes, sobre todo China, pero este año en España también ha habido mucha participación”, explica Daniel.
UN ORO Y UNA PLATA
Este pinariegoburgalés consiguió medalla de oro y de plata con dos de las once figuras que había que hacer en la última ronda. “Yo sabía que me habían quedado bien, porque yo soy el primer crítico con lo que hago y pocas veces me han gustado tanto las figuras que hago, pero no pensé que llegaría a obtener medallas, porque había mucha gente compitiendo y el nivel de todos es realmente alto. Fue una noticia muy buena y que no me esperaba. Además, es una alegría haber conseguido estas dos medallas porque en la clasificación por países, por primera vez España ha sido la campeona”.
COMPAGINAR CON EL TRABAJO
Daniel Bermejo estudió ingeniería informática y posteriormente un máster de Inteligencia Artificial y actualmente trabaja en una empresa del sector farmacéutico, BIsiona, “donde creamos programas informáticos de inteligencia de negocio, todo esto empleando técnicas de inteligencia artificial”, explica, asegurando que es complicado compaginar trabajo y hobby, “tengo menos tiempo libre que cuando estaba estudiando, así que mi ritmo ha bajado. Pero igualmente saco ratos casi a diario para hacer papiroflexia, por poco tiempo que sea.”
HASTA UNA ASOCIACIÓN
Recordando sus inicios y viendo hasta dónde ha llegado, este joven artista recuerda cuando comenzó a hacer papiroflexia “que sólo me guiaba con libros o con vídeos de Internet. Posteriormente, conocí la existencia de la Asociación Española de Papiroflexia (A.E.P.) y desde 2011 estoy inscrito en ella. Cada año se realiza una convención en distintos sitios de España, donde nos reunimos todos los socios y hacemos talleres, competiciones, exposiciones…”
MOSTRAR SU ARTE
A lo largo de todos estos años ha realizado numerosas exposiciones y charlas en varias partes de España explicando sus figuras. “En primero de secundaria, en el Instituto Blanca de Castilla, me dio clase de matemáticas el profesor José Ignacio quien se fijó en lo que hacía y gracias a él hice mi primera exposición allí, entre otras cosas que han sido muy importantes para mi carrera como artista, como dar una charla en la entrega de premios de la Olimpiada Matemática de Burgos, delante de muchos profesores y alumnos, hace ya unos años. Desde entonces he realizado diversas exposiciones y talleres explicando mis figuras: Paseo del Museo de la Evolución Humana, Los Balbases, Peral de Arlanza, Ibeas de Juarros, Castrillo del Val, San Medel, Sevilla, Alcalá de Henares, Santiago de Compostela, Valencia y también Quintanar de la Sierra, por supuesto.”
UN ROMPECABEZAS
Define la papiroflexia como un rompecabezas, “en el que tienes que emplear tus conocimientos y experiencia para poder resolverlo. Por otro lado, cuando doblo una figura de otro autor, me suelo fijar en cómo ha resuelto él ese ‘rompecabezas’ y cómo lo resolvería yo. Ahí es cuando te das cuenta de que cada persona tiene su estilo en este arte de la papiroflexia”, señala el joven quintanaro.
EDITAR SU PROPIO LIBRO
El objetivo de Daniel Bermejo no es vivir de la papiroflexia, “porque pienso que es muy difícil al tener un público tan acotado, pero me gustaría seguir siempre con ello como una afición y seguir aprendiendo y mejorando. Desde hace mucho tiempo tengo un sueño que es editar un libro todo con figuras mías, ya que me han publicado en más libros o revistas junto con otros autores, pero mi objetivo es tener uno mío propio. No es por no querer salir con otros autores, sino porque lo veo como dejar una pequeña huella en este mundillo del papel, y que en unos años la gente pueda doblar mis figuras y sobre todo que se interesen por la papiroflexia”, concluye Daniel Bermejo.