1-¿Cuándo comenzó el proyecto Monachus en Huerta de Arriba?
En 2016, tras una fase previa de estudios que se remontan a principios del año 2000.
2-¿Por qué se eligió la Sierra de la Demanda?
Debido a que presenta condiciones idóneas de hábitat de alimentación y nidificación, además de ser un pasillo corredor para la especie que favorece el flujo de comunicación con las colonias de Pirineos y Francia, recuperadas también mediante reintroducción. Además, la Sierra de la Demanda es una zona sin amenazas potenciales que pudieran condicionar negativamente los resultados del proyecto y con ausencia de molestias, dada la elevada despoblación general de la zona.
3-El objetivo es recuperar el buitre negro, ¿se ha logrado?
La primera liberación se realizó hace menos de un año, en octubre de 2017, por lo que en menos de un año evidentemente es imposible recuperar una especie extinta en la provincia. Los proyectos de este tipo son complejos y solo son viables si se ejecutan a largo plazo. Esperamos lograr el primer intento reproductor la próxima temporada y el asentamiento en unos años de unos 50 ejemplares y al menos 18 parejas reproductoras.
4-¿Cuántas personas participan?
Somos un equipo multidisciplinar compuesto por biólogos, veterinarios, naturalistas, informáticos, administrativos… Somos dos técnicos a cargo del proyecto y viviendo de forma permanente en Huerta de Arriba, pero el proyecto no es posible sin el trabajo del resto de compañeros que cubren diversos aspectos desde la central de GREFA, como la cría en cautividad, la atención sanitaria, rehabilitación, gestión de la página web del proyecto etc.
5-¿Qué trabajo hacen concretamente en Huerta de Arriba?
Mantenimiento de los ejemplares que serán liberados en las instalaciones de aclimatación, monitorización terrestre de los ejemplares exógenos y liberados, gestión de un PAE (Punto de Alimentación Específico), monitorización del flujo de afluencia en el PAE cuatro veces a la semana, construcción de plataformas nido, instalación de reclamos, contactos con ganaderos locales, recepción de estudiantes en prácticas, charlas, talleres, acciones participativas…
6-¿Cuántos buitres negros se han asentado en la zona?
Ocho de los quince liberados de forma permanente, siendo una tasa de fijación muy alta teniendo en cuenta que el primer año, al no haber una colonia ni individuos asentados en la zona, las posibilidades de fijación son menores. Esta tasa de fijación va incrementándose conforme avanza el proyecto.
7-¿Cuáles son las técnicas de fijación?
Los ejemplares son liberados mediante aclimatación, permaneciendo en la instalación durante un mínimo de 9 meses y un máximo de un año. Durante ese tiempo aprenden a asociar el entorno a la disponibilidad de alimento y presencia de otros congéneres, reconociéndolo como su lugar de origen. Paralelamente se emplean otras técnicas denominadas de fijación, como son la gestión del PAE, la construcción de nidos artificiales, el empleo de reclamos vivos y reclamos artificiales.
8-¿Cómo resumiría este año 2018?
Excepcional, dado que la tasa de fijación de los primeros buitres ha sido muy elevada, no hemos tenido ninguna baja en Burgos, se han formado nada menos que 4 parejas y lo más interesante, es que se han fijado 3 ejemplares exógenos (salvajes procedentes de otras colonias), algo que suele suceder en años posteriores, cuando ya comienza a generarse una colonia.
9-¿Cuál ha sido la última liberación de buitres negros?
Se realizó hace escasos días, el pasado 7 de octubre y por primera vez, se habilitó un punto de observación para dar la oportunidad a aquellas personas interesadas en ser partícipes de este emocionante acontecimiento.
10- ¿Hasta cuándo se extiende este proyecto en Huerta de Arriba?
Prevemos que hasta 2027, aunque todo depende de los tiempos de consecución de los objetivos.
11. ¿También está la intención de recuperar al quebrantahuesos?
Actualmente estamos en fase de estudio con el objetivo de determinar la potencialidad del hábitat para acoger una futura población de quebrantahuesos, centrándonos en la ZEPA Sabinares del Arlanza y las ZEPAS del norte de Burgos.
