
- Javier, compartimos el orgullo de ser de la Sierra. ¿Esto no se pierde no?.
- No. Eso no se pierde. Yo soy serrano, lo he dicho siempre y lo mantendré. Fueron muchos años viviendo a caballo entre Cabezón de La Sierra y Rabanera del Pinar, con lo que implica vivir allí, y vivir de niño. En la zona de Pinares de Burgos y Soria es donde me he criado, y donde sigo disfrutando cuando me acerco por allí. Ser serrano imprime carácter. Hay una relación especial entre los que somos de la comarca.
- Con esas masas forestales tan estupendas que seguimos teniendo…
- Sin duda. La madera pasó una crisis tremenda. La suerte de pinos ya no es lo que era. Los aserraderos de toda la zona han sido siempre un gran valor que ha permitido una recuperación económica. Muchas familias han vivido de eso. Ahora se juntan con la micología y el turismo rural puesto que estamos en una zona privilegiada dentro de la península, y que todavía tiene mucho recorrido por delante.
- A medida de los ochenta perdíamos el tren que difícilmente vamos a recuperar. Un servicio que no hemos visto recompensados con otras alternativas de transporte.
- Cada vez que se habla del tren a mí se pone la carne de gallina. El tren Santander-Mediterráneo es con el que he estado vinculado toda la vida. Aquel uno de enero del año 85 fue un golpe importante y su cierre fue tremendamente negativo, ya que permitía una fluidez importante entre Soria y Burgos, e incluso hasta Calatayud. Luego constituimos la Coordinadora Santander-Mediterráneo, y yo fui vicepresidente y secretario. Creo que hoy se ha dado un paso importante y es acondicionar este trazado para que pueda transitarse como comunicación y turismo. Esperamos que antes de concluir el año se puedan iniciar las obras en el tramo que todavía no se ha adecuado como Via Verde en buena parte del terreno en la provincia burgalesa.
- Con la Autovía Burgos-Soria tenemos el corazón partido. Por una parte queremos una vía rápida, pero tememos el impacto medioambiental.
- Yo soy un firme defensor de la Autovía. No tenemos que poner puertas al campo. Estoy convencido de que un día llegará esta Autovía. La Sierra seguirá siendo tan importante como es ahora. No será pronto, pero algún día llegará esta comunicación. Es el Eje Santander-Mediterráneo. Hoy tenemos una carretera cómoda de Soria a Calatayud, y desde esta zona ya contamos con la Autovía del Mudejar en la conexión Teruel y Valencia, desde Daroca. Creo que es fundamental, y es perfectamente compatible con preservar la riqueza natural y paisajística de la Sierra. Traerá muchas más ventajas e incovenientes.
- De las infraestructuras a la industria. Hay grandes empresas como Kronospán o Norma que están manteniendo muchos puestos de trabajo.
- La biomasa tiene mucho que aportar, y cada vez va a más. Hemos pasado crisis importantes pero se van solventando. Ocurrió en Salas, en San Leonardo con Norma, dos ejemplos de la crisis de la madera, y se van solucionando con dos grandes como Kronospán y Norma Doors Tecnologies. Para mi la biomasa es fundamental, y tiene una salida extraordinaria. Hay sitio para más empresas de biomasa.
- La actividad cultural y deportiva de Burgos irradia a la provincia...
- Hemos transformado por completo Burgos durante estos años. He tenido la suerte de contribuir a ello. Es una ciudad fantástica, con una calidad de vida estupenda. El Fórum Evolución ha marcado un antes y después en la actividad cultural. Hay mucha gente de la comarca que nos encontramos viendo al San Pablo Inmobiliaria de baloncesto. Hoy venir a pasar el día a Burgos es un paseo desde Pinares. Acceder también a los servicios sanitarios es fundamental. La Sierra y Burgos capital se complementan perfectamente.
- Estamos a un año de las elecciones locales y autonómicas. ¿Cómo está a corto o medio plazo el futuro de Javier Lacalle?.
- Es algo que no he decidido todavía. En estos momentos, tengo que pensar qué hago el próximo año. La vida municipal de mi Burgos me ha encantado siempre; pero también es verdad que llevo muchos años trabajando por el Ayuntamiento. Es algo que hablaré en clave de familia. Lo hablaré con el partido político. Estoy al cincuenta por ciento. Vamos a sopesar los pros y los contras. Es algo que decidiré en las próximas semanas. El próximo año tenemos que ir a las urnas y votar por aquellos que pensamos que nos van a gobernar mejor.