
Regreso al escenario y allí me encuentro con José Hernáiz, uno de los grandes responsables de decorados. Apenas tiene tiempo, pero amablemente me explica que retos se han encontrado en esta parcela artística tan importante dentro del musical de Aladdin. “El reto es simplemente hasta donde queramos llegar. Si que es verdad que este público está acostumbrado a grandes representaciones que han sido todo un éxito. Por lo tanto no es sencillo sorprender, pero creo que lo vamos a conseguir. Lo que hemos pretendido es sorprender con la magia con efectos maravillosos y con muchas escenas muy coloristas. Hemos tenido competencias muy amplias y hemos creado con libertad. Lo que creas tiene que encajarse después. Es como un reloj suizo. Todo tiene que funcionar a la perfección. Todos los grupos eso si tienen el respeto de todos los demás. Lo que si tenemos son sensaciones fantásticas. Hay mucha ilusión y se ha rejuvenecido el plantel, algo muy importante para que Ademus siga teniendo savia nueva en el futuro, finaliza José. Trabajando también está Toño Azúa, un super incondicional de Ademus, que ultima los últimos preparativos antes del comienzo. Amablemente los tres se ofrecen para la fotografía mostrando la importancia de crear buenos equipos para lograr juntos el éxito final.