Su primera cámara, una Minolta analógica que aún conserva, la compró haciendo el servicio militar en Canarias y, como suele decirse, mucho ha llovido desde entonces. Ahora, a sus 58 años Antonio Hervás Fernández se ha convertido en una de las personas más reconocidas dentro y fuera de la comarca de Pinares por su gran afición a la fotografía y por ser el autor de las imágenes que cada Navidad, desde hace ya seis años, protagonizan el calendario de Tu Voz en Pinares. Un recorrido por los paisajes, las tradiciones y la belleza de los pueblos pinariegos que cada año cuenta con mayor número de adeptos.
Antonio Hervás es natural de la localidad de Duruelo de la Sierra y aunque no se dedica profesionalmente a la fotografía es, como decíamos, todo un referente pinariego en este mundo de la imagen. Su afición comenzó por mera casualidad y gracias a otra de sus pasiones: la micología. “Me aficioné al conocer a varios socios de la Asociación Micológica de Navaleno. Como me encantaba el mundo de las setas me hice socio y fue entonces cuando me compré mi primera cámara digital y empecé hacer fotos de setas”, declara Hervás.
Desde ese comienzo con la imagen digital ha podido capturar millones de imágenes, tantas que ni él puede llegar a saber cuántas fotografías han pasado por su ojo de artista. “No tengo ni idea de cuántas fotos puedo tener en el ordenador, ya que en digital puedes hacer las que quieras y como no las tienes que revelar se hacen muchas, demasiadas. Tengo varios discos duros llenos de fotos”, añade.
Se define como un aficionado a la fotografía al que le gusta captar sobre todo la naturaleza, “la tenemos en la puerta de casa, y nunca sabes lo que te vas a encontrar, ya que dependiendo de la época del año y de las condiciones meteorológicas puedes disfrutar muchos de los distintos aspectos de los paisajes y, en muchas ocasiones, de la soledad y la tranquilidad de lugares preciosos que tenemos por toda la comarca”, explica Hervás, apuntando que la época del año que más le gusta para captar imágenes es el otoño “por sus grandes matices y tonalidades”.
Su paisaje preferido para retratar con su cámara es Castroviejo, en su pueblo Duruelo de la Sierra, “es el lugar donde más fotos hago al cabo del año. Es un sitio magnífico, el lugar más representativo de la localidad durolense y uno de los lugares más visitados de toda la provincia de Soria por su espectacularidad paisajística y por sus rocas, que con el paso del tiempo han ido esculpiéndose al antojo del viento”.
Confiesa que la fotografía le “engancha” y es una afición que disfruta y comparte con muchos amigos en sus muchas salidas que realiza para buscar nuevas imágenes de la belleza pinariega. “Depende de la época del año salgo más o menos, pero normalmente todas las semanas salgo a pasear o a hacer alguna ruta por la montaña o por algún pueblo de la zona de Pinares, ya sea de Soria o de Burgos. Creo que cámara de fotos llevamos todos siempre, ya que el móvil siempre lo tenemos en el bolsillo y nos puede sacar de algún apuro pero, si planifico una ruta, siempre suelo llevar mi mochila cargada con mi cámara réflex y varios objetivos, y cuando veo la foto antes disparar, disfruto del momento, es algo que te emociona y no se puede explicar con palabras”.
Su última salida de este año en compañía de su equipo fotográfico la hizo el pasado 19 de diciembre en la tradicional subida para la colocación del Belén, que otros años realiza junto al Club de Montaña Urbión. Este año, por culpa de la Covid la subida fue suspendida de modo oficial, y él la realizó de modo particular para no faltar a su cita con el gigante blanco de Urbión.
Hervás apunta que cada pueblo de Pinares tiene algo especial. “Vivimos en una zona privilegiada, la comarca de Pinares Soria-Burgos tiene una gran superficie y el relieve se caracteriza por grandes montañas, la cota más alta es la Sierra de Urbión con su Pico (2228 m.), la Cebollera con 2100 m. y la de Neila con más de 2000 m,., escarpados cañones, lagunas, embalses, ríos que nacen en la zona, formaciones rocosas… ¿qué más se puede pedir?”.
Sus fotos llegan a cientos de casas con el calendario de Tu Voz de Pinares que este año ha contado con imágenes espectaculares como la del pueblo de Regumiel de la Sierra en la portada, la de los danzantes de Casarejos para el mes de enero, una panorámica de Abejar en febrero, la laguna de Neila en marzo, el museo de los dinosaurios en Salas de los Infantes en Abril, Clunia la ciudad romana para mayo, el embarcadero del pantano de la Cuerda del Pozo en junio, el bosque mágico de San Leonardo para el mes de julio, una panorámica de Navaleno en agosto, Rabanera del Pinar en septiembre, la Laguna Negra en octubre, la Yecla en noviembre, el Paso Chalán de Duruelo en Diciembre y como colofón y cierre una imagen de los carreteros de Quintanar de la Sierra haciendo pez.
“Cada año intento recorrer toda la comarca en diferentes épocas del año y procuro sacar lo mejor de cada pueblo, aunque ya se que faltan muchos y todos tienen su encanto. Me siento un privilegiado por poder enseñar a tantas personas mis fotografías, ya que mucha gente no conoce muchos lugares, y otros no pueden ir por las circunstancias que sean y así pueden ver o recordar ciertos sitios que tienen tan cerca y eso les hace mucha ilusión”, explica el pinariego.
Reconoce que su objetivo es “contar historias” a través de la fotografía “y que la gente que las ve sienta en parte las sensaciones y bienestar que yo siento al hacerlas”. Asegura que, por lo general “a la gente les gustan las fotos que elijo para el calendario y me preguntan donde está ese lugar o el otro, y que les gustaría conocerlos porque les parecen espectaculares”, afirma.
Confiesa que su objetivo no es dedicarse de forma profesional a la fotografía. “Creo que hay gente profesional muy buena. Yo solo quiero disfrutar de una afición muy gratificante, porque voy donde quiero y cuando quiero y disfruto muchísimo de lo que hago”, concluye el durolense.
Para esta entrevista, Hervás ha elegido tres fotografías que ha realizado durante estos últimos años y que por diferentes motivos han sido especiales para él. La primera es de la subida a Urbión para la colocación del Belén en el año 2009. “Este año no se me olvida, ya que aparte de la nieve que había caído los días anteriores, al llegar al valle del Duero, empezó una fuerte ventisca, la sensación térmica seguramente sería superior a los -20º bajo cero y ese día bajamos muy tarde a comer, ya que algunos componentes del Club de Montaña Urbión, tuvieron ciertos problemas por el frío”.
La segunda foto es de la Lagunas de Neila en 2011. “Una tarde de mayo subí con David de Vilviestre a las Lagunas, era al atardecer y al llegar a la Laguna de Los Patos, disfrutamos de las nubes reflejadas en el agua y de los reflejos de los pinos en el agua, fue una tarde para recordar”.
La tercera y ultima es de la Fuentona de Muriel. “Este día fui yo solo desde el Molino Ranero en Cabrejas del Pinar, hasta la cascada de la Fuentona, no lo había hecho y me habían dicho que era muy bonito. El paisaje precioso ente enebros, sabinas y pinos a las orillas del arroyo de la Hoz. Antes de llegar se empezó a poner nublo y empezó a diluviar, conseguí hacer unas bonitas fotos con el agua de la cascada, pero no podía volver por el mismo camino porque iba empapado de agua. Llegue hasta el parking, solamente había un coche, un vasco con su mujer que fue tan amable de llevarme hasta donde tenía el coche”.