A Cándido, un fenómeno especial de la naturaleza
Estos días nos decía la gente que se acercaba a casa o nos encontrábamos por la calle: "Es de las mejores personas que he conocido". Y es verdad.
Estos días nos decía la gente que se acercaba a casa o nos encontrábamos por la calle: "Es de las mejores personas que he conocido". Y es verdad.
En los últimos meses se han vivido escenas propias de una película cómica en el espacio natural.
Asistimos en estas últimas semanas a una masiva participación popular para mostrar el desagrado por algunas acciones que no parecen adecuadas ala ciudadanía.
Dos denominadores comunes: la lucha contra la despoblación y la supervivencia de aserraderos e industrias de la madera en Pinares.
Como si fuéramos niños pequeños, desde las instituciones públicas no nos acaban de contar toda la verdad sobre las posibilidades para una estación de esquí en la ladera de Urbión.
A finales de 2012 nacía un nuevo proyecto de comunicación para aquí, en Pinares de Burgos y Soria.
España nos roba. La que llamamos Suerte de Pinos se está convirtiendo en una pesadilla entre pinares.
El nuevo medio que ve la luz en la provincia supone un nuevo proyecto, más ilusionante para sus promotores, y que deja una veintena de personas sin empleo.
Esta situación, que debería ser transitoria a la espera de un mayor compromiso institucional con los voluntarios, es para algunos representantes de las administraciones una realidad afianzada.
Recuerdo con especial nitidez el anuncio de la construcción del AVE de Madrid a Barcelona, y el regocijo con el que se vivió en la ciudad de Soria y su entorno.
El pueblo de Navaleno se ha volcado en el adiós a una de sus vecinas más queridas.
Antonio García Abad fue un hombre culto, enamorado de Vinuesa, inquieto e inconformista.
Castilla y León es muy amplia, y nosotros no somos el ombligo. Hay varias zonas que están apostando con ganas por liderar el recurso.
Durante las últimas semanas observamos la presencia de 'luces sospechosas' en las noches que se hacen despejadas en Pinares.
No, no teman. No voy a empezar con la lacónica frase de que “cada vez hay menos niños en los pueblos de la comarca”.
Es un ciclo anual. Generalmente, vienen los que ya lo hicieron el año pasado, y los que estuvieron en veranos anteriores.
Nos estamos haciendo demasiado comodones. ¿Interesados?. La política local nos da grima.
Muchos. A razón de talar de uno a tres o cuatro por año tendríamos posibilidad de contar con un pino de las características exigidas “hasta que nos muramos”.
Hay ocasiones en que, como cuando éramos pequeños, se nos hace una bola en la boca que nos impide ingerir el alimento.
Hace unos años, buena parte de los que descendíamos de familias dedicadas en parte a las actividades ganaderas, estábamos deseando aprender otra profesión,