Unas navidades más
En este año 2014 que ya acaba hemos ido archivando percepciones íntimas en el morral de la vida.
En este año 2014 que ya acaba hemos ido archivando percepciones íntimas en el morral de la vida.
En el libro “El viaje a la felicidad” de Eduardo Punset describe un concepto de “memoria” que se aviene muy bien con las actitudes de los tardíos en edad,
Estamos viviendo un encuentro mágico en el mundo de la comunicación y de la imagen
¡Cuánto dolor se acumula en estas palabras para hablar de ti en pasado!
Copio el título de un libro de Javier Pérez Reverte “Canta Irlanda”,
La tarde la he vivido en un paseo solitario por parajes de caminos sin huella cercados por la maleza y el olvido.
Hay días que arrastramos retales de sueños inacabados cosidos a una suerte de pesadillas,
No es arte pequeño el del dormir sobre todo en la gente de edad tardía.
Hemos vivido unos días de Semana Santa cargados de sol en un cielo azul casi transparente y un paisaje verde
En fechas no muy lejanas hemos contemplado atónitos en los medios de comunicación como una niña de trece años se ensañaba a patada limpia con otra niña de su edad caída en el suelo mientras la amiga grababa la imagen para distribuirla en You Tube.
Una página en blanco espera la siembra de mis palabras en hileras de frases que deseo compartir con mis paisanos.
Como un acontecimiento social y festivo celebramos en los pueblos la matanza del cerdo.
Hoy dejo atrás la salmodia de la crisis económica y demás elementos enlazados con la hartura de corruptelas varias.
Es el mes de Enero un mes mustio, macilento, brumoso, como un cuarto de paredes vacías velado por las sombras de un amanecer tardío.
Bueno, tenemos aprobada una ley de Educación, la LOMCE de nuestro ministro Wert.
Desde siempre a los que somos de pueblo nos envuelven con ropajes de cierta torpeza en los medios capitalinos.
El frío se ha vestido de blanco y cubre el paisaje. La nieve me trae recuerdos encadenados en la memoria lejana. Esa bendita memoria se acomoda y se regodea en lo mejorcito de nuestra papilla cerebral.
Un paseo por entre pinos solemnes, encumbrados, grandiosos, blandiendo sus ramas al viento con remates de sol produce siempre una conmoción de los sentimientos.